Al afán por ofrecer una gastronomía deliciosa y saludable le unimos la búsqueda de ingredientes de proximidad (Km 0) y una incipiente preocupación por primar la alimentación basada en vegetales o que, en el caso de la animal, esta provenga de granjas que cuidan su bienestar. También por el envasado de los alimentos para los envíos a domicilio y en vehículos más sostenibles. Es todo un síntoma que la Guía Michelin haya lanzado una estrella “verde” para reconocer a restaurantes sostenibles.