El personaje de Thelma Dickinson interpretado por Geena Davis en Thelma & Louise (Ridley Scott, 1991) dice en un escena trascendental del film: «Algo ha cambiado. Dentro de mí, ¿sabes? Y... No podría volver. No podría. No lo aguantaría». Thelma había cambiado, pero lo que no sabía Ridley Scott es que yo también lo había hecho.