Foto de cabecera © Geraldine Leloutre
El Centro Dramático Nacional recibe en escena Misericordia, una historia donde un acontecimiento que marcó la vida de una familia se convierte en el punto de partida para la carrera artística y profesional de Darío, un dramaturgo que a sus 44 años se enfrenta a su primer estreno en la Sala Grande del Teatro María Guerrero.
Cuatro personajes más le acompañan en este viaje al pasado que responde a una pregunta esencial: ¿Dónde están nuestras raíces?
Sin saberlo, Darío y Denise compartían un avión que, en 1983, el gobierno de Felipe González dispuso para que casi doscientos hijos de exiliados y presos políticos uruguayos viajaran para pasar la Nochevieja con sus familias: “No tuve más remedio que ir hasta las raíces, visitar la confusión del pasado desde la frustración del presente y la incertidumbre del futuro”, afirma la directora y escritora de la obra Denise Despeyroux. Entrelaza realidad y ficción con un viaje que ella misma vivió a sus nueve años y recuerda con más claridad que Darío, que tenía solo cuatro años.
“Es un contrapunto cómico muy divertido. Aparte de todo este mundo está el tema de cómo enlaza este mundo ficcional con esa otra parte de la realidad que me incluye a mí, a personajes como Sergio Blanco, quien no le puede prestar la ayuda que él (Darío) quiere para su obra, y entonces le recomienda que hable con Denise que ha estado en ese mismo viaje que Darío quiere narrar”, nos cuenta Denise.
La sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán recibe Misericordia de martes a domingo a las 18:00h, hasta el 25 de febrero.