Foto de cabecera. Fotograma de Anqa
Después de veinte ediciones, la Cineteca Madrid, la Filmoteca Española, el Museo Reina Sofía, la ECAM y la Casa de México se convierten en el escenario que acoge la amplia programación de Documenta Madrid, el mayor Festival Internacional de Cine de Madrid. Con el fin de sacar a la luz a grandes cineastas del sector, se imparten cinco ciclos y se proyectan veintiséis películas de diferentes secciones que compiten por grandes galardones.
Entre ellas, la Sección Española presenta trece propuestas que giran en torno a la tecnología, las redes sociales y al desvirtuado patrón de comportamiento social. En su caso, For here am I sitting in a tin can far above the world (Aquí estoy sentado en una lata, muy por encima del mundo) de Gala Hernández López o Lost dreams (Sueños perdidos) de Miguel Ariza son algunas de las propuestas más destacadas.
De igual forma, la Competición Internacional apuesta por trece propuestas como Avalancha de Daniel Cortés, Anqa de Helin Çelik o Broken view de Hannes Verhoustraete. Todas ellas, enfocadas en distintos relatos anónimos invisibilizados en la Historia con mayúsculas.
La Sección de Corte Final (compuesta por filmes en fase final de producción) no se queda atrás al seleccionar cuatro películas que optan a un premio valorado en 4000 euros y al Premio de Distribución Agencia Freak valorado en 6000 euros. Siendo dirigidas por cineastas españoles, Sueña en otro verano de Irene Bartolomé, Fósiles del mar blanco de Lina Gorbaneva, El vuelo de la cigüeña de Soumaya Hidalgo y Berta Vicente Salas, y Krakatoa de Carlos Casas, tienen en común su filmación en lugares remotos como Rusia, Argelia o Líbano.
Con todo ello y enfocando el festival en el “cine de lo real”, el certamen arranca el 28 de mayo a las 18:30 estrenando 50 años de octubre en Madrid, un remake de la mano del cineasta francés Joseph Morder que revela su diario fílmico (un recopilatorio de clips de la cuidad madrileña desde 1973). En paralelo a esta inauguración, también se reproduce el documental original de Marcel Hanoun de 1964.
Tomando una línea más didáctica, se imparte Lo que queda, un taller presentado por el colectivo de Paco Graco y Juan Cavestany que muestra al espectador las claves en el ejercicio de documentación y filmación de la cotidianidad de la ciudad madrileña.
Asimismo, el espacio de producción Intermediae Matadero ha impulsado Imaginar Madrid, una sesión que señala las prácticas urbanas y experimentales que suponen otras maneras de mirar y vivir en la ciudad ejecutadas por cineastas de prestigio. Además, el Centro de Residencias Artísticas de Matadero también expone los proyectos audiovisuales en fase de desarrollo de Alberto Van den Eynde, Bruno Delgado, Lorena Iglesias y Lucía Malandro, residentes de la convocatoria de 2023.
Con el propósito de cuestionar la situación política y social, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía rinde homenaje al aclamado cineasta Billy Woodberry con una retrospectiva comisionada por Javier H. Estrada que toma como nombre La rebelión de las raíces. El cine de Billy Woodberry. Durante el programa, que se ha enfocado en una línea antirracista dedicada al fundador del movimiento L.A. Rebellion en 1960, se exhiben cinco filmes que visibilizan la discriminación racial y reivindican la figura del activista senegalés Ousmane Sembène y al poeta beat afroamericano Bob Kaufman. Todo ello, acompañado de una conferencia impartida por el propio director.
Además, bajo el nombre Los barrotes del destierro. Documental iraní en el exilio, Filmoteca Española impulsa un ciclo de cine iraní que también es organizado por Javier H. Estrada. En él, gracias a las aportaciones de las cineastas Mania Akbari con How Dare You Have Such a Rubbish Wish, Sara Dolatabadi con An Owl, A Garden and the Writer, o bien, el estreno Celluloid Underground de Ehsan Khoshbakht, toma protagonismo la represión ejercida durante el régimen de los ayatolás (Alta autoridad religiosa chií).
En esta edición, aparte de que alumnos de la ECAM (Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid) tengan la oportunidad de comisionar la obra del cineasta Morgan Quaintance (centrándose en el poder de la improvisación y la intuición musical), también han organizado una clase magistral impartida por el propio director tratando su serie Miniatures, ocho cortometrajes en los que ahonda en el espíritu punk de la juventud extraído del material grabado durante su adolescencia.
Manteniendo el mismo enfoque internacional, Casa de México también promueve el ciclo Días de guardar. Documental político de los 70 en México. En la primera sesión se muestran las diferencias entre los cambios sociales acontecidos en los años 70 con la nueva modernidad mexicana a través del documental Vida de ángel de Ángeles Necochea (centrándose en el machismo vigente en el ámbito doméstico); Otro país dirigido por la Cooperativa de Cine Marginal (evidenciando la resistencia contra el régimen en la ciudad de Monterrey); y Víctor Ibarra Cruz de Eduardo Carrasco (poniendo el foco en la precariedad laboral de Ciudad de México).
Durante la segunda sesión, el cine social proyectado con Tarahumaras 78 de Raymonde Carasco, La urbe de Óscar Menéndez y Valle de México de Rubén Gámez visibilizan los inconvenientes generados por el consumismo, la vida acelerada y la sobreproducción posmoderna de la ciudad mexicana.
Para conmemorar el formato analógico en Cineteca Madrid, el ciclo Cámaras lúcidas: ¿Qué es el cine? impartido por Christoph Huber, programador del Museo de Cine Austriaco, nos invita durante cinco sesiones a disfrutar del mejor cine experimental austriaco del siglo XX y a ver en primicia el estreno del largometraje Wienfilm 1896-1976 de Ernst Schmidt jr.