Foto de cabecera © Flores rotas de Carla Fuentes
Una exposición que se marchita
Ya lo decíamos en nuestra Enciclopedia de la Creación Contemporánea que Carla Fuentes cerraría el año con broche de oro en la galería We Collect (C. del Conde de Aranda, 20). Después de su primera exposición En boca cerrada también entran moscas, la artista sigue reflexionando acerca de las relaciones humanas, esta vez con una colección que arroja la mirada hacia la fragilidad que las caracteriza.
Hasta el 7 de febrero se puede visitar Flores rotas, una exposición individual que parte del proceso de descomposición de las flores para reflejar una realidad sin ideales, aquella que “sin importar cuanto las protejamos, el tiempo desgasta su esplendor”, así como las relaciones humanas. Las obras de Carla traen mucho de esas miradas que reclaman quedarse más tiempo frente a ellas, que capturan lo complejo, pero también una belleza efímera que las sostiene.
En definitiva, un homenaje que reconoce de emociones y honra lo vulnerable en cada pincelada, donde incluso en los pétalos marchitos se encuentra la esperanza de un nuevo comienzo.
Desafíos ante la belleza normativa
En la Galería VETA by Fer Francés confluyen disciplinas que en el camino se acercan entre sí. El recorrido inicia con la obra pictórica de Christian Rex Van Minnen (Estados Unidos, 1980), donde lo macabro y lo terrorífico también esconden belleza en La luz atrapada. Una muestra que no quiere escapar de la fealdad alojada en la realidad, sino que se balancea entre miradas ambiguas y pinceladas grotescas que invitan a resistir el impulso por apartarse de ellas. Un reto para que el espectador se encuentre con esa extraña belleza que genera atracción y repulsión.
Esta exposición colectiva continúa con la muestra de Rostros, donde cuatro artistas abordan identidades desde distintos contextos, técnicas y simbologías. Cuenta con una representación introspectiva de la cultura nigerí y su pasado colonial por parte de Atanda Adebayo (1999), la abstracción de los cánones y perspectivas que realizan Cristina Lama (1977) y Matías Sánchez (1972) y, Santiago Ydáñez (1969) que se encarga de dar vida a las miradas y a la expresión del cuerpo.
Desde el gran salón de la galería, una luz rosa traspasa sus esquinas para invitarnos a entrar a un universo de naturaleza exótica, Nocturnal Moonrise. Vincent Cy Chen crea una serie de esculturas luminiscentes que parecen provenir de otro planeta, donde la inspiración de mitos antiguos y la mirada futurista buscan reevaluar los conceptos de identidad, sexualidad y religiosidad. Una instalación de tres piezas autoiluminadas que integran elementos biológicos y surrealistas que estrenan la primera exposición en Europa del artista taiwanés.
Diseño minimal y brutalista
Desde Mallorca llega la primera exposición de Minimal Studio, fundado por el arquitecto y diseñador David Martínez hace siete años como una apuesta por la sencillez e integración con el paisaje de sus obras. Una selección de elementos que se balancean entre escultura y diseño llegan a la capital con Arquitectura, diseño y gasolina. El Mediterráneo como inspiración se traduce en el diseño más canalla a través de una gama brutalista, que se aleja del apoyo textil paran jugar con materiales más rígidos y su geometría, donde las luces y sombras son capaces de transformar su apariencia. La muestra se puede visitar hasta finales de enero en Espacio Sin Título (C. Alameda, 3).
Costumbrismo londinense al lienzo
Armando Seijo presenta 24 piezas con un lenguaje expresivo y vibrante marcado por la inmediatez y fugacidad de lo que narra: la escena musical del Londres más bohemio. Con una fascinación peculiar por el mundo de la noche y las “criaturas” que lo habitan, el artista sevillano llega con Nice to see you, una exposición individual organizada por Lapislázuli Gallery en los espacios de Galería Nueva.
La música, el ocio nocturno y la diversión cobran protagonismo en una colección costumbrista, que entrelaza la vida misma con el arte y se entrega sin reservas a su experiencia personal. El impulso por reflejar la esencia de una ciudad, en la que reside desde hace más de dos décadas, lo ha llevado a indagar en la belleza presente en el caos, aquel que encierra a una multitud hechizada por la música y se deja llevar por los placeres que la contienen.
La exposición se puede visitar desde el 16 de enero hasta el 11 de febrero en Galería Nueva (C. Alejandro Sánchez, 94), la primera de estos espacios en su nueva sede de Carabanchel.