Ir al contenido
ESTRENOS DE CINE
¡Todo va a salir bien!
MÚSICA
Lo nuevo de Viva Suecia y Siloé
ESCAPADAS
Novedades en Zarauz
AGENDA SEMANAL
Planes selectos para presumir
  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
0,00€ 0 Carrito
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Escena sostenible, teñir el telón de verde

POR Noelia Barrientos

16/06/2021

“Tengo el pelo verde, compromiso total con el medio ambiente”, asegura Enrique Torres, miembro de la junta directiva de Artemad e integrante de la compañía Sol y Tierra. Más allá de impulsos personales, ¿son nuestras artes escénicas un sector con mirada sostenible? Abre el telón y descúbrelo.

Foto dcha. Sonatas © Pablo Guidali; debajo, Los que hablan © Laura Ortega Pin

El escenógrafo de estudioDedos, Curt Allen Wilmer, premio Max en 2017 por Hamlet opina que “existen campos e industrias que tienen un impacto mucho más grande sobre el entorno, el del teatro puede ser un porcentaje ínfimo”. Y antepone la naturaleza artística de su profesión: “Estamos creando un producto que es parte de la puesta en escena, algo único, uno se acerca a ello desde lo conceptual, no te pones a pensar en una conciencia sostenible de lo que estás creando, porque eso va en detrimento de la creación”. Y argumenta: “Esto suena políticamente incorrecto, uno no puedo crear pensando en la sostenibilidad porque te cohíbe y coarta, pero una vez tienes el concepto es el momento de ver cómo se puede pensar en materiales alternativos”. Por su parte, la diseñadora de vestuario de la compañía Barco Pirata, Elda Noriega, da la señal de alarma: “En nada o casi nada relacionado con las artes escénicas existe un protocolo de hacer un montaje sostenible”. La imaginación que activan los presupuestos limitados, el ritmo marcado por la legislación europea o la responsabilidad con el cuidado del planeta, alimentado desde la concienciación, serán los motores que aceleren esta revolución. Queda claro que nos queda un largo camino por recorrer.

Mientras las compañías más alternativas llevan siendo sostenibles, de forma invisible, años por esa magia de “hacer mucho con poco” o de esa “economía de guerrilla” que las caracteriza, el potencial de inversión para cambiar las instalaciones led de una sala o pensar en el uso de materiales más respetuosos con el medio ambiente son gastos que a priori solo pueden asumir los proyectos más pudientes. Aunque, a la larga, compensan.

La causa verde se reconecta cuando hablamos de dramaturgia: “El teatro es un motor de cambio en una sociedad, cuando hablo con compañeros del sector veo que todos tenemos la conciencia sostenible en nuestro ADN, el cambio es posible”, subraya Torres de Artemad. Por su parte, el director del Teatro Abadía, Carlos Aladro, afirma: “La manera en la que podemos contribuir desde el escenario a cambios en el mundo es inspirando a nuestros públicos, abordando conversaciones y preguntas pertinentes en el contexto actual, con obras que se relacionan con la sostenibilidad, como Antropoceno de Thaddeus Phillips [programada la temporada pasada], con foros de debate y otras acciones expansivas, al tiempo que buscamos vías para que la actividad en sí sea más sostenible desempeñando, modestamente, una función de ejemplaridad de cara al sector de la cultura y a la ciudadanía en general”.

Teatro del Barrio toma de la mano este mismo compromiso para concienciar con iniciativas que retomarán en la nueva temporada como Teatro por el Clima, Universidad del Barrio y los Martes Ciudadanos. “Somos altavoces de este movimiento, gran parte de nuestra programación está alineada con este contenido”, asegura Enrique Quintanilla, miembro del consejo rector de la sala de Lavapiés. El mismo que subraya la urgencia con un “no tiene mucho sentido hacer las cosas como las estábamos haciendo”, mientras señala: “Es más fácil que esto tenga réplica en las salas alternativas, ideológicamente más cercanas, que en los grandes teatros que viven con unas subvenciones tremendas y que les da un poco igual”. 

Prácticas sostenibles

Si bien la reutilización de los montajes parece una buena opción, los problemas de autoría de los trabajos, las estipulaciones para presentarse a convocatorias de instituciones públicas o el estado en el que quedan los materiales después de una gira son barreras que hacen más complejo el proceso. En este camino de espinas, proyectos como FRÉ!, un fondo de recursos escénicos que conecta a compañías madrileñas con materiales escénicos en desuso, tratan de romper barreras. Algunas corrientes optan también por la concepción desnuda y minimalista del montaje, algo que da “grima” a algunos profesionales y que puede ir en detrimento de las necesidades de la producción.

Desde la Compañía Nacional de Teatro Clásico declaran: “Todo nuestro material, -escenografías, vestuario o utilería-, se lleva a nuestras naves de Arganda cuando se acaba una producción, para almacenarlo y reutilizarlo para producciones futuras de la compañía, coproducciones o cederlo a otras externas”. Una dinámica similar a la del Ballet Nacional de España que, en sus 43 años de historia cuenta con un fondo de vestuario de 5.000 piezas: “Dentro de nuestra política de sostenibilidad está el reciclar parte de nuestro vestuario en los nuevos espectáculos. El objetivo es reaprovechar los recursos ya existentes, ajustando el coste de las producciones y evitando generar nuevo vestuario que luego hay que conservar de forma apropiada”.

Desde la Compañía Nacional de Danza, el director de producción, Antonio Cervera, indica que adquieren los recursos de vestuario y escenografía de proveedores externos, a través de licitaciones públicas que valoran los aspectos medioambientales como la reducción de gases de efecto invernadero, una gestión más sostenible del agua, el fomento de energías renovables o la promoción del reciclado de productos y envases reutilizables.

El mundo de la lírica, por su parte, parece ponerse más de acuerdo: 45 compañías  e instituciones europeas (en España, la Fundación Castell de Peralada, el Teatro de la Maestranza Sevilla y el Teatro Real de Madrid) integradas en Opera Europa y FEDORA, han puesto en marcha el proyecto Next Stage con el que “apoyar e invertir en proyectos transformadores en materia de sostenibilidad, igualdad y transformación digital”. En la primavera de 2022 anunciarán los proyectos seleccionados que recibirán apoyo financiero.

Luz, muy al fondo del túnel

La inversión en led es posiblemente la apuesta sostenible que más beneficiaría al recorte de gastos. “Los iluminadores seguimos teniendo cariño a trabajar con la lámpara analógica, porque dan unas temperaturas de color únicas”, afirma Juanjo Llorens, ganador en tres ocasiones del Premio Max de iluminación. Por su parte, Miguel Ángel Camacho, iluminador y ganador de otros tantos Max en su disciplina, apunta: “La transformación al mundo led ha arrancado en el teatro privado, dónde se programan hasta cuatro producciones diarias, no puedes ir cambiando en función de la compañía, así es que lo apañas para conseguir cualquier tipo de diseño con la misma estructura”.

En la reducción de la huella de carbono, la inversión en transporte eléctrico y la consiguiente adaptación de los teatros para que se conviertan en puntos de recarga; no viajar con tanto material en las giras internacionales o impulsar políticas públicas que incluyan en la entrada el traslado en transporte público marcarán la ruta. En esta espiral de lo que se hace, debería hacer, cuánto cuesta y los límites de la tecnología y los tiempos ajustados de la producción, el milagro de sacar adelante una obra, que además sea sostenible, pasa también por aliarse al mundo digital. Recientemente, por ejemplo, la compañía Scenikus actuó en Roma y, en streaming, hubo personas que la vieron desde Tokio. Puede que, en este camino abierto, algunas respuestas vengan no sólo de las buenas prácticas de las compañías más modestas, sino de derribar los prejuicios que demonizan el avance tecnológico, tratando de hallar en el punto medio el equilibro para sortear un recorrido con muchas claves abiertas.

Más articulos

VER TODOS

La belleza del mecanismo. Colección Austral

POR Diana Hernández

La Oca Selezione. Un clásico en la vanguardia

POR Tomi Aguirre

IED. Creatividad, compromiso y transformación

Miss Caffeina. ¡Un cortado, por favor!

  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
  • Hemeroteca
  • Duendemad
  • Hemeroteca
  • Duendemad
  • POLÍTICA DE PRIVACIDAD/COOKIES
  • SOBRE NOSOTROS
  • DÓNDE ENCONTRARNOS
  • PUBLICIDAD
  • Kit Digital
  • SOBRE NOSOTROS
  • DÓNDE ENCONTRARNOS
  • PUBLICIDAD
  • Kit Digital
  • AVISO LEGAL
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE
  • © GRUPO DUENDE 2023

Suscríbete a la newsletter de El Duende

*Al inscribirte en la newsletter de El Duende, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de El Duende que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.

  • © GRUPO DUENDE 2023
  • POLÍTICA DE PRIVACIDAD
  • AVISO LEGAL
  • Creadores
  • Planes
  • Agenda Semanal
  • Rutas
  • Edición papel
  • Creadores
  • Planes
  • Agenda Semanal
  • Rutas
  • Edición papel
  • Mi cuenta
  • Mi cesta
  • Mi cuenta
  • Mi cesta
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE