La paella es uno de los platos españoles más difíciles de cocinar en casa. Igualmente complicado es encontrar un restaurante que sirva una buena paella valenciana elaborada a la antigua usanza y de forma tradicional. Este plato típico tiene otro hándicap y es que para su consumo es necesario ser mínimo dos personas. Además, la paella tiene que ser de la misma variedad y casi siempre hay que encargarla con anticipación.
Por todo esto, son muchas las personas que optan por hacer una escapada a la Comunidad Valenciana y disfrutar de los arroces en su máximo esplendor. Con Paellitas Tradición ni tienes que irte a Valencia ni tienes que estar acompañado para comerte una paella en condiciones. El restaurante nace con el propósito de ofrecer a los madrileños paellas y arroces en formato individual, así como otros platos inspirados en la cocina valenciana y mediterránea.
Las paellitas se elaboran siguiendo la metodología tradicional, pero con un sistema de gestión y operatividad más moderno y actualizado, que permite tenerlas listas en menos de 20 minutos. Se pueden consumir en sus locales de cocina ininterrumpida o pedir a domicilio en tiempo récord. “Estamos dando la oportunidad de comer paella en casa, en la oficina o en cualquier otro lugar, igual de rica y con la misma facilidad que hoy en día se piden pizzas, hamburguesas o sushi, pero con la alta calidad de las mejores arrocerías valencianas”, resume Iván González, cocinero y socio fundador de esta compañía junto con Pablo Pérez-Arauna.
La carta ofrece entrantes para compartir como los bocaditos de cabracho o los boquerones en vinagre, y postres como el fartón relleno de horchata. Todos los ingredientes son locales y nacionales, de proveedores de confianza de Iván, como es el caso del arroz, procedente de L´Albufera de Valencia. Además de la paella valenciana, Paellitas Tradición cuenta con otros arroces, como el de verduras, de carrilleras y ajetes, a banda, negro, al horno, fideuá y fideuá de butifarra. Toda la elaboración de su carta se desarrolla íntegramente en una cocina central desde la cual controlan el proceso, cuidan la calidad de los ingredientes y garantizan tanto el sabor como la seguridad alimentaria.
La compañía, nacida en 2021, cuenta con dos restaurantes en Madrid, uno en Ibiza y un ambicioso plan de expansión nacional e internacional. La estética de ambos locales está inspirada en la costa valenciana, de corte relajado y sencillo, con materiales nobles y naturales, como madera, esparto, esteras o mimbre y donde predomina el color azul del mar.
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