Según varios datos de organismos oficiales, en España se consumen ocho millones de litros de whisky al año. Este destilado se convierte así en uno de los destilados favoritos del público nacional, junto a la ginebra y el ron. A pesar de ello, el concepto de whiskería en Madrid no está del todo explotado; aprovechando este hueco en el mercado, nace Holy Drop, una whiskería-restaurante que aúna en un solo espacio las mejores referencias de whisky, coctelería de autor y gastronomía local.
Al entrar en el local, nos topamos con cientos de botellas que proceden de todas las partes del mundo donde el whisky es una cultura. En total, más de 750 referencias. Detrás de la barra, tenemos a Ezequiel Riesgo, socio y bartender con gran recorrido. Un espacio ambientado en las coctelerías irlandesas con un atisbo industrial, cuyo nombre ‘santa gota’ hace referencia a la primera gota de alcohol destilado que sale del alambique o pot still. De esta manera se refleja también la idea original del bar: hacerlo parecer una destilería de whisky.
De la mano de los fundadores de Whisky Club Madrid, la comunidad de amantes de whisky más grande de España, los propietarios de este local buscan sorprender y complacer a los madrileños más ‘whiskeros’.
En Holy Drop se celebran cada semana catas de whisky abiertas a todo tipo de público, tanto a aficionados como a expertos whiskeros. Estas catas, impartidas por Whisky Club Madrid, abarcan desde catas de iniciación hasta talleres enfocados en regiones específicas de todo el mundo o premiadas por la industria.
Otro de los fuertes del lugar es la coctelería. Las creaciones están pensadas bajo la atenta mirada de Riesgo, a través de una carta de sabores y sensaciones con una revolución de matices. Desde su Peating la vida loca, a base de Ardbeg, Dead Man finger coco, agua de coco, cítricos, piña, nuez moscada y pimienta o su Frank stop yelling, que lleva Jack Daniel’s Single Barrell, limón, naranja, piña, Cointreau, té azul, leche vegetal y espuma de vino tinto.
Cada vez son más las coctelerías que incorporan gastronomía a su propuesta coctelera. En el caso de Holy Drop, las recetas de la carta respiran los orígenes de su chef, Pepe Ruíz. Platos originales como el Pitmaster Sandwich, una propuesta creada en pan de masa madre con cebada y centeno, brisket ahumado, coleslaw y salsa Jack Daniel’s Berry BBQ; Le Entrecôte, un lomo de ternera a la brasa con salsa Bearnesa al whisky y sal ahumada; o el Tartar subido de humos, con tuétano ahumado servido en su propio hueso con tostadas de pan de masa madre.
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