Foto de cabecera © Isabel Muñoz. Serie Omo River, 2005. Cortesía Galería Blanca Berlín
La fotógrafa española Isabel Muñoz sigue explorando la naturaleza, la estética y las diversas culturas a través de su lente, un ejercicio que le ha permitido introducirnos en universos con lenguaje propio, ligado a las emociones que llegan desde el amor y el deseo. De esta actitud inquieta, la artista trae su nueva exposición La piel y la tierra, dos elementos que se muestran como escenarios para indagar en una belleza sensorial que emociona.
Cuando se trata de recorrer el mundo y contar historias, Isabel lo hace para captar sentimientos y emociones humanas en su estado más puro. Nos cuenta que aunque es complicado saber cómo emocionar al espectador, esto se consigue cuando lo capturado recibe amor y respeto, lo brinda de vuelta y se convierte en transmisor. Un proceso que no define en tiempos de producción, porque suelen ser variados y largos, desde la documentación exhaustiva hasta técnicas complejas de acabado final como la platinotipia, un proceso de positivado original del siglo XIX que realiza ella misma de forma artesanal, o la tepetipia, con obras de impresión sobre cristal donde la arena sirve como recurso para transportar a quien se detenga frente a ellas.
Técnicas fuera de lo convencional, utilizadas por pocos artistas en el mundo, por las que la artista ha logrado un mayor reconocimiento internacional. Más de cuarenta imágenes con un significado especial que llegan a la Galería Blanca Berlín, entre las que destaca una obra que llama la luna, tomada en el templo de Karaham Tepe (Turquía): “Hay once columnas, con cefalos, con una imagen que de día es una serpiente y parece un hombre, y cuando tuve la oportunidad de trabajar de noche y acercarme lo más posible a ellos, entonces la cara se convierte en una luna”, narra Isabel.
La piel y la tierra muestran un pequeño avance de lo que será una exposición en el Museo Antropológico de Madrid, acerca de un descubrimiento que se ha hecho hace poco en la antigua Mesopotamia (ahora Turquía), y que viene a revolucionar las ideas sobre el período Neolítico. Se podrá visitar desde el 20 de enero hasta el 6 de abril en la Galería Blanca Berlín (C. del Limón, 28).