A Miguel Faus, director de Calladita, no lo tenía en el radar. Esta es la eterna historia del/la cineasta joven que rueda un corto que queda pintón e impecablemente rodado y lo quiere alargar para sacarle algo más de jugo a la historia (el corto está en Filmin).
Succesion (no entiendo su éxito) nos animaba a odiar a los millonarios que no dan un palo (bueno, sí, al del golf, sí le dan). Calladita, también. Aunque aquí el foco está puesto en quienes trabajan para los ricos, las trabajadoras colombianas (en este caso) que tratan de salir adelante limpiándole las colillas de los cigarros a aquellos.
Paula Grimaldo repite en el papel principal. En el reparto también están Ariadna Gil, Pol Hermoso o Luis Bermejo.
¿Será el siguiente sleeper* del cine español? Nosotros queremos que no lo sea, queremos que inviertan mucho en publicidad los distribuidores. Especialmente, en esta revista.
NOTA: Por cierto, acabo de leer un informe que dice que en 2023 el cine creció en España un 30% el año pasado. ¡Brindemos al borde de la piscina!
Este es el quinto y penúltimo largometraje de la estambulí** Asli Özge.
Lo que inicialmente llamó mi atención fue que mis admirados Hermanos Dardenee, hacedores de buenos filmes de temática social, son los productores de la película.
La caja de cristal es un thriller/drama social construido a partir de una trama en la que una comunidad de vecinos en Berlín está atrapada en un edificio sin que la policía les dé una explicación plausible de por qué no pueden salir. Y esto, a raíz de que una aparentemente inofensiva caja de cristal, es introducida en el patio interior del edificio. Suena a MacGuffin***.
Esto me hace viajar mentalmente a la película de Buñuel El ángel exterminador, en la que los invitados a una cena no podían salir de la casa a la que habían sido invitados.
Özge emplea el microcosmos de esta comunidad de vecinos para hacer un retrato de la sociedad en la que vivimos, llena de prejuicios. ¡Y de caseros sin escrúpulos!
Fueron todo un fenómeno en su época, los 80… Su director, Kike Maíllo (el de Eva, cualquiera lo diría), se ha atrevido a hacer un biopic sobre los “Milli Vanilli” españoles, aunque estos, al contrario que Rob Pilatus y Fab Morva, nunca ocultaron que no tenían ni idea de qué iba el negocio de la música.
No trata de ser, ni es, un documental. Para eso ya tienes el que hizo Jorge Laplace para Movistar + en formato miniserie.
En su reparto están, entre otros, como buenos ganchos comerciales, Jaime Lorente, Alberto Ammann o Blanca Suárez.
Dicen de ella que es divertida, festiva y emotiva. Pues, ¿para qué quieres más?
Que los grandes profesores escasean lo sabemos todos si pensamos en los que hemos tenido a lo largo de nuestra vida: se cuentan con los dedos de una o dos manos, con suerte. Pero, buenos, hay unos cuantos. La vocación ayuda. Y los malos, para qué engañarnos, son legión.
Este es un nuevo caso de “drama amable”, “cine honesto”, “empática, “película instructiva y conmovedora”… Podríamos referir estos adjetivos a muchas películas francesas recientes. De hecho, resume la carrera de este director y guionista: Thomas Lilti es un experto en cine vocacional: ha rodado tres películas y una serie (basada en una de ellas) en las que nos habla de médicos, o aspirantes a ello. Y dos en las que nos habla de estudiantes y profesores. El buenrollito, funciona, para qué vamos a engañarnos.
En su reparto están François Cluzet (el de Intocable), Adèle Exarchopoulos (la de La vida de Adèle, entre otras 34 películas) o Vincent Lacoste (el de los polos… Nooo, por dios, qué malo).
¡Disfrútenla!
“Es el fin del mundo, como lo conocíamos, y me siento bien”, cantaban R.E.M. Y este es el tema de fondo de este radiante sol, que más y más grande se está haciendo por momentos.
Tengo especial curiosidad por ver el debut de estas cinco jóvenes cineastas (Mònica Cambra, Ariadna Fortuny, Clàudia Garcia de Dios, Lucía Herrera y Mònica Tort), que se conocieron estudiando cine. Soy muy de cine distópico (creo que soy de los pocos humanos a los que les gustó Melancolía, y mira que le tengo manía al nazi de Lars Von Trier). La niña del cartel es Laia Artigas, la de Verano, 1993.
Dicen de ella que es “sencilla y poética”, e “inquietante”.
Pues ya estaría.
Esta es la segunda película de Laura Jou, de quien quizá te suene la miniserie Fácil (Movistar+), la adaptación de la novela de Cristina Morales Lectura fácil.
En este caso, tenemos a una entrenadora tirana de gimnasia rítmica que exprime a sus deportistas porque traslada sus problemas personales a su puesto de entrenadora tirana…
De antemano, la trama me hace dudar, pero tiene un reparto de aúpa: Belén Rueda, Irene Escolar, Manuela Vellés o Brays Efe. ¿Qué puede salir mal? El título me hace sospechar…
Habrá que verla para opinar. Vale, sí. Bueno, ya veremos.
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*Sleeper: en general, cualquier obra de ficción que no tiene un gran prepuesto de promoción y que en su estreno no triunfa o pasa desapercibida, pero, poco a poco, consigue el éxito solo con el boca a boca o con escasa publicidad.
** No busques esta palabra en el diccionario de la RAE, no viene. Como te lo cuento, en castellano no hay un gentilicio oficial para quien proviene de Estambul.
**** MacGuffin: Objeto o motivo argumental que parece que puede tener importancia en la trama, pero que solo quiere despistar. Hitchcock te ponía ante los ojos un maletín con dinero robado en el inicio de Psicosis y el meollo de la cuestión estaba en otro lado, que no te cuento, porque a lo mejor tienes la suerte de no haberla visto todavia.
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