Y es que Niños Bravos son un grupo de jóvenes, sobradamente rodados en otras formaciones, conformado por Nacho García, de ST Woods; Dani Belenguer, de Alavedra; Rita Dolores, de Tiburona o Miky Llaguno, de Jack Bisonte. Una banda de amigos y compañeros de piso en Embajadores a los que les unió cierto desencanto con la industria musical y la decisión de hacer música sin presiones y sin más pretensión que divertirse. Algo que, tras una inmejorable acogida de su primer EP, se ha convertido en el mejor proyecto de sus vidas.
Hablamos con Nacho García (N) y con Dani Belenguer (D) que transmiten en una distendida conversación la misma esencia del grupo: desenfado y sarcasmo, pero sobre todo el reflejo de una renovada ilusión.
Acabáis de llegar del Mallorca Live Festival. ¿Vuestro primer festival?
N: Sí, nuestro primer festival. Espectacular. Apenas llevamos un año y medio y estamos ya en festivales. Tocamos en el escenario de Radio 3, detrás de Maika Makovski.
¿Cómo está siendo la reacción a vuestros directos?
N: Vemos que las canciones llegan, se aprenden al momento y se quedan en la gente. Sin sonar pretencioso, ni Mr Wonderfull, nunca me lo he pasado tan bien en un escenario en mi vida. Tocamos sin presión y convertimos cualquier fallo en un momento memorable.
D: Hemos encontrado una fórmula que funciona con dos lecturas; una primera muy fácil y otra llena de detalles.
¿A qué grupos fuisteis a ver?
N: Rigoberta Baldini, Massive Attack…
D: Yo me vi a Ralphie Choo, que me encanta, La Milagrosa y El Momento Incómodo, el mayor tesoro que hay en la industria, un diamante en bruto.
Vuestra biografía acaba con una especie de eslogan “Niños Bravos sin pelearnos desde 2023”. ¿Seguís sin pelearos?
N: Cuando llega el momento de pelearnos para mantener la bio y no caer en la falsa publicidad nos controlamos.
D: Nos llevamos muy bien. Somos una familia con nuestros momentos. Somos cuatro personas muy sensibles lo que ayuda a que florezcan los conflictos, pero se solucionan sin enfados.
Eso de superbanda suena muy bien, pero lo cierto es que sois muy jóvenes y con una considerable trayectoria. ¿Cuáles fueron las causalidades que os unieron?
N: De “superbanda” hemos pasado a ser una “banda super”, que no es lo mismo. Yo, a Miky, el batería, lo conozco desde hace casi diez años y hemos tocado muchas veces juntos. Pero el detonante es que, por circunstancias de la vida, nos encontramos compartiendo piso en Embajadores Miky, Dani y yo, y cada uno estamos en un proceso de búsqueda y algo frustrados.
D: Niños Bravos tiene un punto de huida. Cuando te encuentras mucho tiempo, como Nacho o yo, con tu propio proyecto individual se te va rompiendo algo en la cabeza. Juntarnos fue una forma de divertirnos como amigos, pero ha acabado siendo una broma muy grande. La cosa es que salió muy bien desde el minuto cero, entró Rita y echamos a rodar.
¿Y dónde han quedado el resto de proyectos?
D: Bearoid, mi proyecto artístico, está completamente muerto. Firmo con Bearoid como productor. Alavedra, mi otro proyecto, es como un barco que hace aguas, pero siempre flota, una mala hierba. En Jack Bisonte de Miky nosotros no vamos a interferir.
N: Como Dani, sigo firmando proyectos como productor como St Woods. Llevo muchos años sin sacar canciones, pero mi idea es volver de una manera más tranquila. Pero ahora Niños Bravos es la prioridad de todos, nos ha pillado de sorpresa convertirnos en grupo profesional y aún andamos encajándolo.
¿Habéis podido ganaros la vida en este tiempo con la música?
D: Somos autónomos que nos dedicamos a la música y ahora estamos poniendo mucho de nuestro tiempo en Niños Bravos. Llevo muchos años haciendo música para publicidad con lo que me es más fácil vivir como una persona normal.
N: Entro en una etapa donde empiezo a vivir y no sobrevivir. Como productores tenemos artistas, un catálogo, con los que colaboramos con asiduidad.
Vanana Records empieza a tener un sello de identidad con artistas que se han convertido en un fenómeno como Ginebras… ¿Podrá marcar una época como lo hizo Subterfuge en los 90?
N: Cuando empezamos el grupo de broma decíamos que de irnos a un sello tenía que ser Vanana. Hemos acabado en Vanana porque hemos sido muy pesados. Ginebras han sido muy pesadas. No sé si una escena, pero es uno de los sellos con más personalidad del panorama nacional. Ha sido genial llegar a un sitio donde nos entienden a la perfección, que nos da libertad creativa. Es un sello muy entusiasta y eso genera identidad.
D: Lo de Subterfuge se ve con el tiempo como fenómeno cultural de los 90. Vanana son punteros porque dan respuesta a lo que pide el público de festivales y hacen cantera pop electrónica. Son muy inteligentes como empresarios, pero sobre todo apasionados de la música. Supongo que podrán ser un fenómeno cultural porque están con los grupos que van a ser más importantes en diez años como Caravana o Ginebras. Nosotros hasta hace cuatro meses pensábamos que no nos querían para nada y de repente un día firmamos. Y ha sido entrar y sentirnos parte de una rueda gigante. Vanana trata a todos por igual con mucha dedicación.
¿Que supone Ginebras para vosotros?
N: Nos gustan Ginebras y nos gustaría parecernos a ellas, aunque creemos que nuestro espacio no está ocupado. Somos peculiares. Unos treintañeros frustrados haciendo música desenfadada.
D: Ginebras nos definen porque son tías capaces de sonar épicas hablando desde lo más cotidiano, de gilipolleces. Esa es la mezcla. Si nos meten en un saco o en una escena, genial.
Vuestro EP Grandes Éxitos contiene además de la versión de Nino Bravo, cinco temas que parecen querer competir por convertirse en un himno. Os he leído decir que “el concepto es que no hay concepto”.
N: El concepto es que no hay concepto, pero no predomina el caos, ni hacemos cosas radicalmente distintas. La idea que persigue el grupo es la de la serie de dibujos de animación La Banda del Patio, de recreo, una idea de jugar, de diversión. Somos cuatro personas que buscamos lo mismo; no tomarnos nada en serio, pero sin ser una banda de comedia. Algo que nos quita mucha presión y nos centra en el sonido que es una barbaridad.
Es cierto que el sonido del EP es muy sorprendente y sin necesidad de haberos marchado a algún estudio de Londres…
D: Somos un grupo de ordenador. Las bandas están acostumbradas a hacer la música en el local de ensayo y de ahí sacar el material para grabarlo. Nosotros grabamos y si no funciona grabamos. Un proceso muy largo y agotador consecuencia de tener productores dentro del propio grupo. Pero el resultado está lleno de matices, mejoras, interacciones y estamos muy orgullosos. No dependemos de nadie que nos entienda y tenemos tiempo ilimitado y libertad.
El humor, tal y como está el mundo, ¿es la mejor forma de afrontarlo?
D: Tiene que haber activismo y también esa parte de desenchufe, de desdramatizar. Somos personas muy egocéntricas donde nuestros dramas son más importantes que los mundiales, y esa intensidad hace que tengas que relativizar y tomarnos con humor nuestros problemas.
N: Las canciones hablan de nuestro mundo. Somos como un equipo de cuatro delanteros queriendo meter gol y eso creo que genera un humor que contagia. Nos encanta Amaia; el humor, el espíritu de libertad que tiene y el hacer lo que le da la gana.
El sonido punk como se vio en los grandes ganadores de Premios de la Música Independiente con Biznaga y Alcalá Norte está pegando fuerte. Os han referenciado con Weezer o Green Day...
N: Weezer tiene canciones sensibles pero que las afrontan desde el humor. Contamos dramas que hacen gracia. El grupo nace porque venimos de proyectos muy serios donde había que triunfar y ser lo más cool de la escena. En los 90 existía un estilo en el que el punk flirteaba con el pop tipo Presidents Of The Unites States. Nosotros somos un grupo soleado, que transmite luz, que te hace sentir bien en la onda Golden Retriever Energy.
En el disco de vinilo hay unos interludios que solo existen en este formato.
N: Convencimos a mi amigo escritor Max para que presentara al grupo en cada cara tipo promo de teletienda. Las músicas de un minuto son originales hechas por Dani. Una idea para recompensar al comprador del formato físico.
Me parece una superidea. Bueno una idea super.
N: (Risas) Lo has pillado !
D: Nacho es generador de estas ideas de borracho a las 4 de la mañana pero que después llegamos y hacemos.
Estáis referenciados como banda madrileña, pero algunos sois de otras ciudades. ¿Qué es Madrid para vosotros?
N: Yo soy de Tres Cantos pero he vivido años fuera de España.
D: Yo soy valenciano, catalán y madrileño al 33%. Somos una banda madrileña, pero intentamos no usar Madrid como reclamo o en nuestras letras porque se ha convertido en algo demasiado recurrente que ha perdido la gracia.
En el futuro ¿dónde visualizáis a Niños Bravos?
N: Nuestra primera ambición es ser un grupo de festivales, pero realmente queremos ser un grupo de pop, que suene en los 40 principales.
D: Nuestra ilusión es hacer la mejor canción de Niños Bravos que suene a Niños Bravos y que llegue a mucha gente. La sensación que tengo es que esta es la mejor banda que he estado en mi vida porque nos lleva al límite.
Hay una fecha marcada; vuestro concierto presentación en la Sala El Sol el 24 de septiembre.
N: Es un momento cardinal donde presentamos este EP y tocamos dos canciones nuevas. Detrás de todo esto estamos escribiendo un disco. El 24 será la idea cigoto de lo que será el disco y seguiremos tocando y componiendo para lanzar el año que viene nuestro primer LP y hacer una gira a lo bestia.
¿Tenéis ya algún crítico purista que no os toma en serio?
N: José Luis de El diario de Sevilla en el Monkey Week. He visto críticas tanto al EP como al concierto que yo puedo entender desde el ojo del periodista “es muy desenfadado, comenten errores, no arriesgan, no son sofisticados…”. Pero es que exactamente esta es la intención.
D: El mundo más cultureta de la música está viciado y envenenado. La música alegre genera mucha detracción. Las escalas menores en las sinfonías siempre han hecho a los grandes compositores… Sin embargo, nuestro trabajo es una deconstrucción eliminando todo lo que sobre, para hacerlo lo más sencillo posible.
Hablamos con la banda al completo para que nos cuente sobre esas canciones que les han cambiado la vida dentro de este gran temático que hemos desarrollado en la revista.


