Foto de cabecera. Ana Ribó
¿Qué te inspiró para comenzar a hacer joyas y porqué llegaste a convertirte en creadora y artesana?
Hace unos años, mi abuela quiso hacerme un regalo especial que perdurara siempre. Busqué una pulsera que me identificara, una pieza eterna. Y no la encontré. Una tarde, moldeando arcilla con mis hijos, ideé mi pulsera ideal. Y, así sin ninguna pretensión, diseñé mi primera joya.
Busqué, sin experiencia, quien podría hacerla en latón, quien podría darle el matiz que deseaba, quién podría bañarla… Aprendí sobre un mundo que hasta entonces me resultaba desconocido. Cuando vi el resultado, enamorada del proceso de creación y animada por amigas que querían llevar mis joyas, me lancé a crear más diseños y comenzar con la producción.
En un mundo tan cambiante, ¿cómo ves la situación actual de la artesanía y su relevancia en la moda y el diseño contemporáneo?
Las tendencias cambian constantemente y la producción y el consumo son frenéticos. Por suerte, cada vez surgen más marcas pequeñas con producción lenta y artesana. Entre todas podemos frenar el “fast fashion”, educar (y educarnos) en el consumo más consciente, poner en valor la producción española, y las piezas atemporales, eternas, bien hechas, de fondo de armario.
¿Cuáles son los secretos o técnicas especiales que utilizas en el proceso de creación de tus joyas para lograr esos acabados tan especiales?
Absolutamente todo el proceso de creación es artesanal. Desde el diseño de la joya, su pulido y baño, a la creación del packaging… La arcilla es un material maleable que me permite diseñar piezas orgánicas con todo tipo de texturas. A partir de ahí, creamos cada joya en latón a mano, una a una, con técnicas de modelado que permiten mantener los detalles del diseño original. Contamos con la ayuda de artesanos españoles en todas las fases de creación, que hacen que cada joya sea única.
¿Qué desafíos y alegrías enfrentáis en estos días en Mikana?
Inspiración, visitas a taller, bocetos, pruebas… ¡Mucha creación! Pero también muchos desafíos propios de una empresa de joyas artesanas, en la que básicamente vas a contracorriente. Ser fieles a un proceso que es lento y delicado, con subidas y bajadas en los precios de los materiales; mantener una comunidad ofreciendo colecciones que no se basan en modas pasajeras ni en temporadas; cuidar todos los detalles, desde el producto hasta el post en Instagram… Pero cuando vemos a las clientas con piezas de Mikana y nos cuentan lo especial que es para ellas, todo vale la pena.
Un equipo de mujeres, ¿cómo se ha conformado y hacia dónde queréis llegar?
Desde la creación de aquella primera pulsera, mis hijas estuvieron dispuestas a ayudarme. Fue como un pacto no escrito de hacer perdurar algo que compartiríamos entre nosotras, y a su vez perduraría con sus hijas, sus nietas… Es un proyecto en el que ponemos mucho cariño, por lo que siempre hemos querido colaborar con otras mujeres que sintieran la misma pasión que nosotras. El objetivo es seguir creciendo con todas aquellas que quieran formar parte de nuestro universo.
¿Qué papel juega la inspiración en tu proceso creativo? ¿Puedes compartir alguna fuente de ideas reciente que haya influido en tus últimas colecciones?
Me inspiro en la naturaleza, en sus texturas y formas. Me inspiro en mujeres, amigas, creadoras de otros siglos y actuales. Me inspiro en el arte, la artesanía, como las curvas de una escultura o la vida de un pintor. Me inspiro en viajes y lugares de todo tipo… De hecho, pronto lanzaremos una nueva joya inspirada en una ciudad muy importante para mí, Barcelona.
Tu colección de mujeres parece tener un hilo conductor muy significativo. ¿Qué te llevó a crear esta colección y qué mensaje deseas transmitir a través de ella?
La historia del arte está llena de mujeres muy interesantes pero que son desconocidas para muchos. En exposiciones, libros o conversaciones, de pronto descubro la vida y talento de mujeres que me inspiran a crear. Como si las joyas fueran pequeños homenajes a sus vidas, su anonimato, sus creaciones, su valentía… y, así, recordarlas siempre.
¿Cuáles son los sueños de Mikana, metas futuras?
Mi sueño es crecer como marca, pero con ella crecer como persona y diseñadora, seguir aprendiendo y creando. Queremos colaborar con otras artistas y crear sinergias con firmas que compartan la misma filosofía que nosotras. Y estamos trabajando para estar en tiendas físicas muy pronto.