¿Cafetería favorita de Madrid? Alberto: Diría que Café de la Ruda, en la calle del mismo nombre en el barrio de La Latina.

Sergio: Yo voy a elegir una que queda fuera de los límites de la M30, en Carabanchel, que se llama Cardo y Olivo y que está en la calle Antonio López.

Ahora son salas grandes y festivales, pero, como tantas bandas, empezaríais en cafés. ¿Recordáis algún concierto en concreto de aquella época? Alberto: Yo recuerdo especialmente la actuación en el Gran Café de León. Fue un concierto bastante divertido, con una after party muy surrealista en la parte de arriba. Había mucha gente que no conocíamos… y que se arrimaba mucho bailando.

Descafeinado, latte, de especialidad, carajillo y solo. ¿Con cuál de estos cafés relacionáis cada uno de vuestros discos? Alberto: ¿El disco más “descafeinado”?… No sé si ser totalmente sincero aquí (Ríe). Venga, sí, voy a serlo: diría que El Año del Tigre; como “latte”, De polvo y flores: fue un disco muy guay del que estoy muy orgulloso, pero lo considero un álbum de transición; café “de especialidad”, te diría que Detroit, y como “carajillo” también El Año del Tigre. Un “solo”, ese disco que es 100% Miss Caffeina, sería, sin duda, Detroit.

Sergio: Yo estoy de acuerdo con Alberto en casi todo. Aunque como “descafeinado”, te diría Imposibilidad…, y como “solo”, por ese formato “corto”, puede que también encajara Shangai Baby, el Ep que está por venir.

Pasamos de El Año del Tigre a Shangai Baby; parece que nos quedamos en China. ¿Por qué este título? Sergio: La historia viene de atrás. Shangai Baby
fue uno de los nombres que barajamos para el álbum anterior, pero como la publicación coincidió con el Año Nuevo Chino, finalmente nos decantamos por
El Año del Tigre.
A mí, personalmente, me parece un título muy inspirador; me evoca esa melancolía distópica de los paisajes de las megaciudades, con muchos neones… Muy de imaginario anime y mundo ciberpunk. Cuando en su día lo propusimos, nos gustó, pero supongo que era una semillita que había que dejar madurar un poco.

Arrancasteis 2023 en el estudio. ¿Cómo os habéis enfrentado a la grabación del EP? Imagino que el acercamiento ha sido muy diferente al trabajo anterior, que quizás estuvo más encapsulado… Alberto: Sí, ha sido totalmente distinto. Esta grabación ha sido mucho más orgánica y similar a lo que solíamos hacer antes de la pandemia. Creo que hemos vuelto a trabajar como nos gusta: parando y dedicándonos a las canciones. Si bien es cierto que algunas de ellas las compusimos el año pasado durante la gira, porque nunca dejamos de componer, otras las hicimos después de parar en octubre. Hemos tenido tiempo de pensar muy bien qué cinco canciones queríamos enseñar. Además, es la primera vez en la que nos ha apetecido sacar música nueva tan pronto después de publicar un álbum.

¿Por qué un EP? ¿Por qué quedaros en un “cortado” y no esperar al largo? Sergio: Creo que simplemente es lo que nos pedía el cuerpo. El EP era el formato que sentíamos más orgánico en cuanto a la idea y el más natural para dar continuidad a esta etapa y a la gira. Hemos vuelto a nuestro proceso de trabajo quitándonos muchos lastres.

¿Vais a volver a vuestro a lo habitual de lanzar adelanto y luego el álbum, o mantendréis la fórmula de publicar cápsulas musicales? Alberto: Pues justo esa es una de las cosas que pienso que no nos funcionó, aunque queríamos probarla. Al sacar tantas canciones antes del disco, y tan seguidas, tengo la impresión de que se diluyeron y pasaron desapercibidas. Quizás había demasiada información. Creo que somos una banda más entendida bajo el concepto de disco, EP u obra completa, que en canciones sueltas. Con Shangai Baby volveremos a esto; es un trabajo para escuchar las canciones en su orden y todo entero.  

Miss Caffeina tocan en directo el 12 de abril, en la Riviera, con motivo de la Gala Destinados a Ayudar de la Asociación Española contra el Cáncer.