Foto de cabecera. Alebrije
Si en la primera carta de Momus el protagonista era el color y en la segunda lo eran las figuras, en esta nueva propuesta entran en juego las imágenes completas. “Vamos a pedir a ciegas”, nos cuenta Alberto Fernández, bar director. Los personajes de la carta son los que dan las pistas sobre la composición de los cócteles, de los cuales no se conocerán los ingredientes, solo si son dulces, cítricos, especiados, etc. Esto concede al comensal el tiempo necesario para elegir, jugar o imaginar.
Al abrir la carta nos topamos con el personaje de la mitología griega que da nombre al local, Momo (en griego antiguo mômos; en latín momus), el dios del sarcasmo, las burlas y la agudeza irónica que fue desterrado del Olimpo por su constante burla hacia los dioses. Presentado en formato libro a todo color, los diseños de este menú han sido elaborados por inteligencia artificial. “Nos estamos adaptando a los nuevos medios”, explica Alberto.
Detrás de cada una de las creaciones de esta coctelería hay toda una labor de investigación por parte del equipo. “Momus sabe a hospitalidad”, reconoce el gaditano. “Hacemos algo accesible para todo el mundo”. Y es que el valor de esta coctelería es la cercanía y la relación que se establece con cada uno de los clientes que entran por la puerta; el “cómo lo contamos”. El objetivo por parte de Fernández y equipo es seguir sorprendiendo al comensal y crear una experiencia liquida diferente que active los cinco sentidos.
Growing. Nuevas incorporaciones
Growing incorpora un total de 17 creaciones, entre ellas, 12 tragos nuevos. Desde El Duende pudimos degustar tres: el Alebrije, del cual solo tendrán 15 unidades por servicio y que elaboran con tequila blanco, mezcal y una infusión de lavanda con cacao blanco; el Shaman, especiado, dulce y cítrico, está elaborado con Angostura 7 años, té negro, cítricos y avellana –una creación con un sabor diferente y muy especial que os recomendamos probar−; el Fig Sour contiene una parte frutal gracias al higo y al licor de ciruela. A través de la nuez moscada, notamos ese toque amaderado que potencia el sabor del whiskey irlandés.
Otros imprescindibles son el Topolino, con ingredientes como el pisco o el ají con un helado con cobertura de chocolate blanco y té matcha, o su reinterpretación del Adonis en Lady Bianca, al que añaden una textura caliente de queso parmesano y membrillo. Todos ellos llegan para convivir con otros de sus clásicos en las anteriores cartas, como Maguey, La Chiquita o el Kingston Negroni (elegido Mejor Cóctel de Madrid en 2023). Cinco de los cócteles de la carta nueva se pueden tomar sin alcohol.