Malasaña se podría definir como ese barrio que siempre está en boca de todos y que nunca pasa de moda, ese barrio en el que acaba todo el mundo cualquier noche de fin de semana y en el que se descubren sitios nuevos cada vez que se pisa. Un barrio antiguo, pero moderno donde se concentran un gran número de bares, librerías, mercadillos, restaurantes y espacios vintage.

En sus orígenes, esta zona era conocida como el Barrio de Maravillas, nombre que deriva del Convento de las Carmelitas y su imagen de Nuestra Señora de las Maravillas. Su nombre actual se debe a una valiente y joven costurera, Manuela Malasaña. Hay varias versiones sobre cómo sucedió, pero Manuela murió a manos de tropas francesas en el levantamiento del 2 de mayo de 1808.

Por María Román

">

    Newsletter

    Al pulsar al botón de “enviar” estás aceptando nuestra Política de Privacidad