Foto de cabecera: Cortesía CUPRA Garage
El artista TVBoy vuelve a Madrid al espacio CUPRA City Garage con su exposición Besos Prohibidos, donde tiende un hilo de esperanza, al entendimiento y a la reconciliación en una sociedad cada vez más polarizada y enfrentada.
Hasta el 12 de julio podemos ver entre las obras expuestas a Rosalía y Bad Gyal, Kate Middleton y Meghan Markle, Carlos Alcaraz y Jannik Sinner o Picasso y Dalí, entre otros personajes populares. Hablamos conTVBoy (Salvatore Benintende) en Cupra City Garage antes de una charla junto con la galerista Topacio y el escritor Carlos Barea, actividad con la que el espacio abría la celebración del Orgullo LGTBIQ+ en Madrid.
Entrevista a TVBoy
Desde 2021 colaboras con CUPRA. ¿Dónde está la clave de entenderos tan bien marca y artista?
Fue todo fue todo muy natural. El antiguo CEO de Seat recuerdo que me dijo “Los dos trabajamos en la calle. Nosotros hacemos coches que van por la calle y tú haces obras en la calle” CUPRA es una marca con una visión vanguardista, reivindicativa y urbana y hay mucha afinidad y conexión.
Las etiquetas son odiosas, pero Wikipedia te define como “artista callejero neopop italiano” ¿Cuánto hay de cierto?
Es verdad que el mundo y los periodistas necesitan categorizar. “Italiano” soy. Eso no lo puedo evitar. “Callejero”. Es verdad que se me reconoce por mi trabajo en la calle. Y “Neopop” lo usan porque tengo un estilo colorido que recuerda a Andy Warhol. Me gusta la cultura pop porque el arte nunca habla de fútbol y temas que considera triviales y a mí me gusta que el arte sea popular y se acerque al público.
El fútbol y cultura popular pero también un artista comprometido como fue tu apoyo a Ucrania o Palestina.
El fútbol me acerca a un público nuevo y despierta muchas pasiones. La obra que más me dio a conocer fuera del circuito del arte urbano fue el beso entre Messi y Ronaldo en el año 2017. Ahí entendí que podía utilizar a famosos como metáforas porque realmente con la obra no me interesaba la rivalidad entre ellos sino lanzar un mensaje contra la homofobia en el deporte y la violencia en las gradas. Por lo tanto, hay muchas lecturas y algunos se quedan solo en la broma. También siendo un personaje público con muchos seguidores me veo en la obligación de hablar de temas importantes. Con una ONG decidí ir a Ucrania en medio de la guerra y bombardeos porque quería llevar un mensaje de paz donde realmente no se veía esperanza. Fuimos a pintar una escuela de niños y solo verles la cara de ilusión fue increíble. Fue una gran lección que me ayudó a construir mi personalidad y mi carácter y entender que el arte no solo sirve para ir “en contra” sino a favor de algo noble. Pero ellos siguen con la guerra y cada vez hay guerras nuevas y la gente se olvida de las anteriores.
Barcelona y Milán han sido ciudades lienzo para ti. Como artista urbano, ¿cómo ves Madrid?
Me inspira mucho Madrid. El año pasado ya hice una exposición en este mismo espacio. Después tenéis cosas como el Prado y el Reina Sofía que es algo espectacular. Creo que ni os dais cuenta de cuánto arte hay en Madrid. Siempre que vengo intento dejar obra. La reacción de la gente a mis murales siempre ha sido muy pasional para bien y para mal, que también me han criticado. Recuerdo que en Madrid una de mis obras se hizo muy viral. Acababan de estrenar La Casa de Papel. Me fui a Chueca y pinté un beso entre Tokio (Úrsula Corberó) y Nairobi (Alba Flores). Miguel Ángel Silvestre se hizo una foto con la obra y la subió a redes y empezaron a subir mis seguidores. En pandemia hice a Fernando Simón con la calavera ser o no ser de Shakespeare y también la de Ayuso y la Fórmula 1.
¿Cómo puede un beso provocar tanto?
Es extraño que, en 2025, en una sociedad avanzada, un gesto provoque tanto. Por ello he buscado esta controversia haciendo besarse a opuestos. En un mundo tan crispado, tan polarizado, intento provocar un punto de encuentro, una forma de entenderse porque no somos tan diferentes, pero se ha perdido el dialogo. Muchas veces los opuestos se atraen.
Besos Prohibidos es una exposición que arranca junto a la celebración del Orgullo en Madrid.
Yo creo que el Orgullo debería celebrarse todo el año. Hay un punto de conexión entre Madrid y mi arte porque más allá de la política es una ciudad muy abierta, muy liberal, y que respeta a las libertades individuales. La exposición es también un guiño al amor universal sin fronteras, ni barreras. Pero mi obra está abierta a la interpretación de cada uno- Yo hice el beso de Rubiales y Jenni Hermoso con la palabra Respect y empezaron a decir que pedía respeto por Rubiales cuando lo hacía por las mujeres.
Te han llamado el Bansky de Barcelona. ¿Te gusta?
Sí porque al final yo le admiro. Banksy es el número uno. Yo hice eso de “matar al ídolo” Cogí la maleta y me fui a Bristol a pintar en su ciudad. Me encantó conocer su entorno, a su primer galerista, al que fundó el centro social donde pintó a muchos amigos… Me encantó ver como defendían su anonimato y mantenían el secreto. Pero yo quiero buscar mi camino. No quiero ser el Bansky número dos, sino TVBoy.
Si TVBoy tuviera que salir besándose con alguien en una obra de TVBoy, ¿quién sería?
Bansky, sí, seguro. Sería ese punto de rivalidad, pero sana. Porque yo le admiro. El será siempre para el movimiento besital lo que fue Picasso con el cubismo.
¿Hay alguna canción que haya cambiado de alguna forma tu vida?
Imagine de John Lennon. Representa el poder que tiene la música para inspirar con la sensibilidad algo positivo como la paz.
¿Y un temazo que te haya marcado actualmente?
Nunca me ha gustado el reggaetón, pero he estado escuchando el último disco de Bad Bunny, y me gustaría hacer una obra sobre él.
