Flower Burger aterriza en la capital para llenar de color la oferta vegana madrileña y apostar por un nuevo concepto de fast food para el público local. Sus hamburguesas cumplen con dos funciones: deleitar al paladar con ingredientes healthy a base de verduras, cereales, legumbres y especias y ser apetecibles con solo mirarlas. Sanas y, además, ¡instagrameables!
Desde la Cherry Lentil Bomb con base de lentejas o la Spicy Garburger elaborada con garbanzos, hasta la burger Purple Hummus con bacon carrot (zanahorias marinadas que recuerdan al ahumado del bacon) o la popular Flower Burger acompañada de su salsa magik con brotes de soja y tomates confitados, todas ellas están repletas de sabor y color. Los tintes del pan de las hamburguesas veganas son totalmente naturales: algunos de ellos tienen ingredientes tan curiosos como la cúrcuma para convertir el pan en amarillo, la zanahoria negra para hacerlo morado o extracto de cereza para llegar al rojo.
Además de las hamburguesas, el color está presente en el Kebroll, un kebab color púrpura con carne vegetal, salsas home made, cebolla roja, tomate y lechuga. Y como buenos italianos no podía faltar la pizza, elaborada con extracto de remolacha y acompañada de salsa de tomate y queso de origen vegetal. Tampoco os podéis ir sin probar alguno de sus starters: los icónicos Flower Bombs elaborados con frijoles rojos, las berenjenas crujientes o los nuggets, que saben exactamente igual a los de pollo, pero son totalmente veganos.
Para poner el punto dulce, la carta de Flower Burger ofrece postres en versión vegana: tiramisú, salami de chocolate o las deliciosas Cheers Cake, la alternativa perfecta a las clásicas tartas de queso con glaseado de fresa, crema vegana y el crumble de galleta que le da el toque crujiente. Tampoco faltarán en Madrid los irresistibles Flower Milkshakes, disponibles a partir de junio.
Flower Burger: concepto y esencia
Este concepto ve la luz en 2015 en Milán y nace con la idea de avivar la oferta vegana tan pobre que existía en ese momento. Matteo Toto, artífice del proyecto, decide experimentar con diferentes tipos de ingredientes vegetales para crear un resultado lleno de color y que fuese apetecible, además de interesante. Para el look and feel de la marca, el italiano se inspira en el movimiento hippie de los 60, el Flower Power, tema que baña todos sus locales (y la comida, por supuesto) y que sigue un hilo conductor: armonía, unión y alegría. “Un vínculo con la naturaleza que se manifiesta en las tonalidades del arco iris con una propuesta culinaria 100% vegana: hamburguesa cuya característica fundamental es el color”, explica Matteo Toto.
En Italia Flower Burger es un gran conocido y es uno de los lugares de paso asegurados para turistas que quieran comer sano, además de uno de los restaurantes imprescindibles para el público local. Ahora, España es su nuevo objetivo y Madrid el mercado a conquistar.