Sin duda alguna, el estreno de la semana es la nueva película de Oliver Laxe (O que arde, Mimosas), uno de los principales bastiones del cine “independiente” nacional y reciente ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Cannes.
Sergi López interpreta a un padre al que acompaña su hijo (Bruno Núñez) en la búsqueda de su hija y hermana respectivamente, desaparecida hace meses en una rave en el sur de Marruecos.
Todo el mundo insiste en que es mejor no saber demasiado de la trama de este thriller dramático e ir a verlo para que nos sorprenda. Un amplio sector de la crítica está de acuerdo es que es una gran película: “apabullante”, “hipnótica”. Y que probablemente nos haga salir “tocados” del cine.
Es la séptima película como realizador del productor (de entre otras muchas, Blancanieves, Robot Dreams, Viaje al cuarto de una madre, As Bestas) y guionista Ibon Comenzana. El año pasado estrenó la aplaudida y emotiva El bus de la vida.
Y seguimos con mucha emotividad. En ella Manuela Vellés , Roberto Álamo y la niña Sofía Otero (que nos maravilló en 20.000 especies de abejas) interpretan a una familia a la que parece irle todo bien. Pero la vida nos juega terribles pasadas y un trágico accidente dará al traste con gran parte de esa felicidad.
Los acompañan en el excelente reparto, entre otros, Elena Irureta y Ramón Barea. Por cierto, que la propia Manuela Vellés aparece acreditada como guionista junto al director, a Roger Danès y a Alfred Pérez Fargas.
Una curiosidad: la historia está narrada en doce fragmentos, a través de los doce meses del año, cada uno mostrado en plano secuencia. Y como indica su título, la trama se desarrolla entre las “cuatro paredes” de su casa.
Otra de las pelis esperadas de la semana es la adaptación de la novela La buena suerte de Rosa Montero que ha llevado a cabo Gracia Querejeta junto a María Ruiz. Con un reparto con mucho tirón encabezado por Hugo Silva y Megan Montaner a los que acompañan, Miguel Rellán, Eva Ugarte y Ismael Martínez, entre otros.
Una historia que mezcla la intriga y la emoción y en la que Pablo, un reconocido arquitecto que se ha perdido en el trayecto de la vida, se compra un viejo piso en un pueblo junto a las vías del tren y comienza una nueva vida. En su huida conocerá a una mujer luminosa, Raluca.
La crítica ha dicho cosas muy buenas de ella. Sin duda, la veré.
Es la segunda peli de Jason Buxton. La anterior, Blackbird (2012, que versaba sobre las tribulaciones de un adolescente problemático, fue merecedora del premio a la mejor opera prima en el Festival de Toronto.
En este caso tenemos un thriller con una trama un tanto peculiar. Nos habla de un tipo que presencia un accidente de tráfico frente a su casa y le causa tal shock, que se obsesiona enfermizamente con erigirse en salvador de víctimas de este tipo de siniestros.
Dicen de ella que tiene unas buenas interpretaciones, especialmente la del prota, Ben Foster), y que a pesar de su estrambótica trama es “original”, “angustiosa” y “entretenida”.
Esta no es la última película del francés David Moreau, pues tiene dos más pendientes de estreno: una de ellas como director (O.t.h.e.r., protagonizada por Olga Kurylenko; y otra como guionista; Rapide). Pero sí es su última película de terror (que escribe y dirige). La crítica echaba de menos sus andanzas en este género tras Ellos (2006; está en Netflix), que codirigió junto a Xavier Palud. Y, por lo visto, es terror del bueno. La sinópsis nos cuenta que “un tipo sale de fiesta después de haberse metido alguna cosa rara antes de salir, para ponerse a tono. Y de camino a la fiesta le sucede algo superchungo, que no será más que el inicio de una noche de pesadilla”.
¿Será todo un sueño provocado por la sustancia esa?
Su reparto está encabezado por dos actores primerizos: Milton Riche y Lauray Pavi. Dicen sobre la peli que es bastante efectista y aterradora.
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*Óscar Peyrou es el presidente de la Asociación Española de la Prensa Cinematográfica. La leyenda cuenta que hacía sus reseñas analizando los carteles de la películas. Nosotros damos un paso más: nos leemos las sinopsis y lo que otros han dicho de ellas y hacemos un refrito picadito sazonado con anécdotas personales y chistes malos.
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