Toca muchos géneros La acompañante: terror, comedia, thriller, ciencia ficción… La protagonizan Sophie Thatcher (Yellowjackets), que interpreta a una robot “escort” (imposible no pensar en la inquietante serie Humans; se pueden ver las dos primeras temporadas en Prime Video) y Jake Quaid (The Boys), que hace de persona humana hombre. Al parecer, aparte de compañera robótica sexual, es muy versátil para múltiples usos, que no es necesario aquí destripar.
Las opiniones en torno a ella son bastante positivas. Metamos en una coctelera: “entretenida”, “divertida”, “alegremente absurda”, “sorprendente”, “trepidante” y agitemos antes de usar.
Hasta la fecha no había oído hablar de su director, Drew Hancock. curtido en series televisivas.
El australiano Adam Elliot deslumbró a los afortunados que pudieron ver su primer largometraje de cine de animación en stop-motion, Mary and Max (personajes a quienes ponían voz el maravilloso Philip Seymour Hoffman y Tony Collette), y que no entendemos que no se haya estrenado comercialmente en nuestro país y no esté en ninguna plataforma. Esta semana se estrena Memorias de un caracol que igualmente ha encandilado a la crítica.
Está protagonizada por una niña solitaria e inadaptada (y que, encima, pierde a su padre, la pobre)… Las voces, en esta ocasión, en su VO, las ponen Sarah Snook, Kodi Smit-McPhee o Eric Bana, entre otros. “Preciosa”, “encantadora”, “conmovedora” y “con mucho humor negro”, leo que dicen sobre ella. Seguro que Tim Burton la pondrá por las nubes.
Es también candidata al Oscar a la mejor peli de animación, pero ha tenido la mala suerte (y nosotros, la buena) de coincidir con Flow, un mundo que salvar.
Como ya hizo Spielberg en su película Múnich, el docudrama alemán Septiembre 5 (no entiendo por qué no han traducido el título como 5 de septiembre, la verdad) nos sitúa ante los acontecimientos que tuvieron lugar durante los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, en los que un grupo de atletas israelíes fue secuestrado por un grupo terrorista. Y se centra en el equipo de periodistas deportivos estadounidenses que cubrieron la crisis de los rehenes.
Es la tercera película del director y guionista suizo Tim Fehlbaum. En su reparto están, entre otros, Peter Sarsgaard, John Magaro o Leonie Benesch, cuyas interpretaciones han sido profusamente elogiadas. Está nominada al mejor guion original en los Oscar de este año. La prensa la pone bien.
En Chained for life (2018) Aaron Schimberg planteaba una historia de romance entre una mujer ciega, interpretada por Jess Weixler, y un hombre que sufre una enfermedad deformante y degenerativa, interpretado por Adam Pearson, actor británico que padece neurofibromatosis, la misma enfermedad que sufrió Joseph Merrick, conocido como “El hombre elefante”, cuya vida llevó al cine nuestro ya añorado David Lynch.
Pearson, desde que apareciese en Under My Skin (2013) ha participado en numerosos programas divulgativos para dar a conocer esta enfermedad. Y vuelve a colaborar con el mismo director en A Different Man. En esta película interpreta a un actor que se somete a una intervención quirúrgica para transformar y mejorar su aspecto. Pero su nueva vida, con nueva cara, no conseguirá cambiar su interior… “Ingeniosa”, “original”, “incómoda”… Los comentarios de la crítica, en general, son bastante positivos. Acompañan a Pearson en el reparto Sebastian Stan (Yo, Tonya) y la noruega Renate Reinsve (La peor persona del mundo), entre otros.
La verdad es que tiene una pinta estupenda.
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*Óscar Peyrou es el presidente de la Asociación Española de la Prensa Cinematográfica. La leyenda cuenta que hacía sus reseñas analizando los carteles de la películas. Nosotros damos un paso más: nos leemos las sinopsis y lo que otros han dicho de ellas y hacemos un refrito picadito sazonado con anécdotas personales y chistes malos.
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