Foto: en esta noticia, fotograma de "Cuando cae el otoño", de François Ozon. ©2024 - Foz- France 2 Cinema- Playtime. En cabecera, "Anselm", de Wim Wenders,
Esta es una sección muy seria, cuando toca. Así que el estreno de esta semana es el de un documental. Tras haber realizado otros tan bellos como Pina o La sal de la tierra (el del papa Francisco no lo he visto), y con el eco del éxito de su última película, Perfect Days (tras sonoros descalabros en lo que se refiere a rodar ficción), Wim Wenders, regresa a nuestra cartelera. Pone su mirada en su compatriota, el pintor y escultor Anselm Kiefer (Donaueschingen, 1945), uno de los grandes artistas alemanes del último siglo. La crítica se ha rendido a sus pies. No es necesario reproducir aquí sus elogios. Si tienen un alma sensible, que entiendo que si siguen esta sección es un sí, hay que verlo, vamos.
Cuando cae el otoño es un drama de intriga por François Ozon que ha sido aceptado, en general, con cierta benevolencia por la crítica, aun sin lograr unanimidad en sus elogios. Muy pocos son capaces de contentar a todo el mundo… Entre sus intérpretes están Josiane Balasko, Hélène Vincent, Ludivine Sagnier o Pierre Lottin, que recibió la Concha de Plata al Mejor Actor de Reparto en el Festival de San Sebastián de este año. El propio Ozon y Philippe Piazzo, recibieron el Premio del Jurado al Mejor Guión. No sé a ustedes, pero a mí me basta para incentivarme para ir a verla.
Siria está ahora mismo en las portadas de la prensa en plena incertidumbre sobre su futuro, pero Las hijas del califato (Rabia, en su título original) nos habla, como tema de fondo, de parte de su terrible pasado (crucemos los dedos porque sea así). Esta es la ópera prima de la más que prometedora directora alemana Mareike Engelhardt (la producción es francesa). En su primer corto, Aves del paraíso (Nos lions), ya anticipaba de alguna manera esta temática. Y es algo que desde nuestra óptica nos parece inconcebible. Está inspirada en una historia real. Nos habla, por un lado, de la marroquí Faitha Mejjati (aunque no se la nombra en la película), viuda de Karim Mejjati, uno de los cofundadores de la rama marroquí del grupo terrorista Al Qaeda. Está interpretada por la belga Lubna Azabal, inmensa actriz de la que hablamos recientemente por el estreno de Amal este otoño. Es una tipa durísima que lideró varios hogares de mujeres occidentales que decidieron dejarlo todo para unirse al Daesh y casarse con sus combatientes. En el otro lado, tenemos a la sometida, una joven francesa que cae en esta red. Está interpretada por Megan Northam, una de las actrices del momento en su país. Por lo visto, en Meanwhile on Earth (estrenada este año en Francia) también está que se sale. Igualmente está en el “candelabro” por su papel en la miniserie Notre Dame (Netflix). Poco más puedo decirles. Bueno sí, que su directora tiene un CV envidiable, pues se formó en Literatura Comparada Historia del Arte, Psicología y Danza Contemporánea.
El maestro del crimen está dirigida por Simon West, realizador de cine comercial que tiene como muescas en su culata cosas como Con Air (Convictos en el aire), Lara Croft Tomb Raider o Los Mercenarios 2. Su nueva película tiene como reclamo fundamental a Chris Waltz, pero también a Lucy Liu (no sé si los han escogido en el casting para guiñarle el ojo a Tarantino) y a Cooper Hoffman (que tiene ya unos cuantos buenos premios en su carrera). Esta temporada ya hemos hablado más de una vez de esto: el primero de los mencionados interpreta a un asesino a sueldo en su tercera edad que parece que debe ceder el testigo a las jóvenes promesas. Y es que lo del salto generacional también se da en el sector terciario del crimen, amigues. “Ingeniosa”, “entretenida”, “predecible”, leo por aquí y por allá. Ale, siguiente tema.
Asoman a lo lejos las fiestas navideñas, y las película de animación para todos los públicos van buscando su hueco en la cartelera. Llega la tercera entrega del reno Niko. Y de he confesar que no sabía que había otras dos previas. No tengo hijos, solo gatos, disculpen. De la película finlandesa Niko, más allá de la aurora boreal, se dice que transmite buenos valores y que es entretenida. Y que no hace falta haber visto las dos anteriores para disfrutarla.
Tras el tierno homenaje al humorista Eugenio que fue Saben aquell, ahora llega el turno de ese gran genio que fue Miguel Gila.
¿Es el enemigo? La película de Gila está dirigida por Alexis Morante, cuya carrera ha estado fundamentalmente centrada en dirigir videoclips y documentales musicales. Este es su segundo largometraje. Óscar Lasarte, ha recibido muy buenas críticas por cómo ha dado vida al joven Gila, al que le toca a ir al frente en la Guerra Civil y encuentra razones para intentar sacar una sonrisa hasta de debajo de las balas.
Parece que no hay semana que no tenga su estreno de superhéroes o supervillanos, y más si estamos en pleno mes de diciembre. Reconozco que no tenía ni idea de quien era Kraven, «uno de los más icónicos villanos de Marvel». Es es uno de los archienemigos de Spiderman. Un superhéroe que, paradójicamente, no es mencionado ni una sola vez en la película. Kraven: The Hunter está dirigida por J.C. Chandor, de quien no se sabía nada desde hace cinco años. Y han pasado diez desde aquel buen thriller que protagonizaron Oscar Isaac y Jessica Chastain, El año más violento (creo que se puede ver en Prime Video).
Volviendo al tema que nos compete. Esta peli está protagonizada por, entre otros, AaronTaylor-Johnson y Russel Crowe. De ella se dice, por ejemplo, que es «pura violencia y accion». Y que sus primeros diez minutos son una «orgía» de violencia (lo de orgía lo pongo yo).
Para los que buscan una peli de terror en la gélida niebla, esta semana tienen una nueva propuesta: La maldición del Queen Mary, del irlandés Gary Shore, cuya filmografía, al menos hasta la fecha, no le hará pasar a la historia del cine. Alguno le reconoce cierta originalidad en su trama y otros aseguran que da miedo, de verdad. Habrá que ir a verla para opinar. Sí, bueno, ya veremos.
*Óscar Peyrou es el presidente de la Asociación Española de la Prensa Cinematográfica. La leyenda cuenta que hacía sus reseñas analizando los carteles de la películas. Nosotros damos un paso más: nos leemos las sinopsis y lo que otros han dicho de ellas y hacemos un refrito picadito sazonado con anécdotas personales y chistes malos.