Patry García
¿Mujeres en coctelería?
Yo diría que el porcentaje en los dos últimos años ha ascendido considerablemente: somos entre un 30 y 40% frente a un 60-70% de hombres.
Su pasión y su profesión: “Tenía claro lo que me gustaba. Siempre he trabajado en hostelería, desde hace quince años. Comencé poniendo copas, haciendo servicios en bodas, cafeterías; me encantaba, al contrario que a otros, que lo usaban de salvavidas. Me fui especializando en todas las ramas, maître, somellier… y en Mandala Mirador, un lugar de mi tierra, Huelva, donde trabajé cinco años, hice mis primeros queridos mojitos”, apunta, pero su sana ambición “por aprenderlo todo y la pasión que yo veía en los ojos de mi compañero me hicieron especializarme también en coctelería”. Por ello tuvo que marcharse a Sevilla y posteriormente a Madrid, donde trabajó “codo con codo en Madrid con Carlos Moreno y Raquel Espolio” quienes “terminaron de enseñarme a plasmar mi esencia en un trago, y a disfrutarlo mientras lo hacía, además de a dirigir y formar equipos de nuevos cocteleros”. Luego vino la enseñanza: “la rama más bonita de la hostelería”, como City Trade Ambassador de Bacardi en Madrid.
Ha vuelto a su tierra por ello: “Mi meta es tener una escuela del bar en Huelva, cuando la cumpla, tendré otras”.
El triunfo de la gastronomía, ¿os ha ayudado?: “Todo salto de nivel que dé la cocina nos viene bien puesto que el alcohol no puede ser publicitado a nivel televisivo”. Y remata: “Somos cocina líquida”.