El arte digital está más presente que nunca. Los vídeos de Bill Viola aterrizan a partir de febrero (Fundación Telefónica), cuyos temas principales son la espiritualidad, naturaleza y tiempo, que comparte con algunas de las videoinstalaciones de Joan Jonas que veremos en la muestra Moving Off the Land II, como resultado de tres años de investigación gracias a TBA21–Academy (Museo Thyssen; 25 feb-18 mayo). Aquí, la artista “bucea” en los fondos marinos para advertirnos sobre la desaparición de su flora y fauna (habrá una performance el 26 de febrero en el Museo del Prado). También, Wolfgang Tillmans presentará en nuestro país su proyecto Lights (Body), un vídeo que reflexiona sobre las relaciones sociales en ambientes frecuentados por noctámbulos (CA2M; 28 feb-1 mar).
Joan Jonas, ‘Moving Off the Land’, 2019, Ocean Space Chiesa di San Lorenzo, Venice.
Precisamente, la nocturnidad y sus gentes quedarán retratados en la exposición colectiva, Una imagen que no duela ni cueste mirar (Sala de Arte Joven; 30 ene-15 mar). Al igual que las obras de los artistas seleccionados para Generación 2020 (La Casa Encendida y Fundación Montemadrid; 7 maz-22 abr) con proyectos sobre la distopía, oscuridad, control y fanatismo. Pero si “algo” encarna todo esto es la figura de Drácula, el famoso vampiro, aunque no el único. CaixaForum (14 feb-7 jun) explora su mito en el cine con multitud de piezas que apoyan la visión de este clásico, siempre inmortal. Pero si lo que queremos es morirnos de risa, podemos disfrutar con la muestra colectiva Humor absurdo: Una constelación del disparate en España (CA2M; 31 ene-28 jun), en la que caben, desde Gómez de la Serna o Gutierrez Solana a Joaquín Reyes o Millán Salcedo.Arte que suena
Podemos decir que estamos en el renacimiento del arte sonoro. El Museo Reina Sofía inaugura dos exposiciones, Disonata. Arte en sonido hasta 1980 (16 jun-9 nov), una confluencia entre las artes sonoras y plásticas y, Audioesfera. Audio experimental social, pre y post-internet (26 mayo-21 septiembre), lo último en creación sonora experimental. Sin imágenes ni objetos, sólo sonido.
Parece que el silencio institucional alrededor de las mujeres artistas es cada vez más ruidoso. Tanto que el Museo del Prado (31 marzo-6 septiembre) presentará la exposición Las invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931). Además, se acondicionará un espacio permanente para contar la historia de este museo bicentenario. Otros que comenzaron atacando a la institución museística fueron Los irascibles, pero finalmente acabaron formando parte de él. Conoceremos más sobre esta historia del arte a partir de marzo en la exposición, Los irascibles: pintores contra el museo (Nueva York, 1950) (Fundación Juan March; 6 marzo-7 junio).
Del otro lado del Atlántico llegará la colección Engel (Sala Alcalá 31; 25 febrero-26 abril) para llenar los vacíos del arte latinoaméricano, concretamente, de la creación chilena actual en la muestra colectiva, Gran Sur: Arte contemporáneo chileno, que reunirá las obras de varios artistas multidisciplinares.
Y, por supuesto, no podía faltar la pintura: Dokoupil (Casa Encendida); Rembrandt y el retrato en Ámsterdam, el arte pop de Alex Katz o La Máquina de Magritte (Museo Thyssen); Anna-Eva Bergman y Mondrian y De Stijl (Museo Reina Sofía). En cuanto a escultura, no debemos perdernos las obras de Rodin y Giacometti, dos artistas interesados en la expresividad de la materia y la fragilidad humana (Fundación Mapfre; 6 febrero-10 mayo). Y a unos pasos, en la Sala Bárbara de Braganza, las fotografías de Richard Learoyd (19 febrero-24 mayo).
Esperamos impacientes la instalación que prepara Petrit Halilaj (2 abril-6 septiembre) dentro del Palacio de Cristal y la retrospectiva de Concha Jerez, ganadora del Premio Velázquez de Artes Plásticas 2017, en el Palacio de Velázquez (29 abril-21 septiembre). También, la exposición de Francesc Ruiz en el CA2M (22 febrero-28 junio).