Ir al contenido
ESTRENOS DE CINE
Quino sigue dando en el clavo
MÚSICA
Dani Fernández presenta documental
FIN DE SEMANA
Explora la ciudad
QUÉ HACER
El podcast de
El Duende
  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
0,00€ 0 Carrito
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La necesidad de contar, Alejandro Simón Partal

POR Paloma F. Fidalgo

12/10/2019

La poesía de Alejandro Simón Partal (Estepona, 1983) se arropa con música (tras años de colaboración con Christina Rosenvinge, ahora desarrolla el proyecto Centauros vivos con Tulsa), se convierte en teatro (ha estrenado en Málaga Resistencia y Sumisión) y, por supuesto, se sirve en libros, que acumulan premios: La fuerza viva (Pre-Textos, 2017) obtuvo el Arcipreste de Hita, y Una buena hora (Visor, 2019), el Hermanos Argensola.

Su último poemario, Una buena hora, ensalza lo cotidiano. En La fuerza viva, aun hablando de temas como la enfermedad de su padre, también había textos luminosos. Y ha escrito un ensayo sobre felicidad en la poesía. ¿Diría que sus textos son disfrutones? Es una pretensión, aunque no sé si llego a conseguirlo. Desde luego la poesía tiene que ser esperanzadora para hallar lo imprevisible, lo no evidente, que entiendo como un buen camino hacia el buen vivir, hacia esa fortuna que no suponga infortunios. Y eso es lo que más me interesa.

Vivimos tiempos dominados por la religión del capitalismo, como apuntaba Lluis Duch, pero esa religión no habla el lenguaje del amor, el de la necesidad de estar con los demás, de buscar a los otros, que es el que hablamos los seres humanos. El dinero tendría que exigirnos responsabilidad, y no estupidez, como parece que ocurre en tantísimos casos. Lo decisivo no es que alguien tenga una u otra fe, sino qué hace dicha fe, o la ausencia de fe, con esa persona. 

Acaba de poner en escena Resistencia y Sumisión, sobre Dietrich Bonhoeffer, un pensador que pasó sus últimos años en un campo de concentración, donde redactó cartas de amor. Me interesaron de él los mismos temas que veníamos comentando, su compromiso, su sumisión a la naturaleza, el abandono a lo que ofrece el camino, y la aceptación. En este texto potencio la relación sentimental con su compañero Eberhard Bethge, quien publicó las cartas que Bonhoeffer escribió en el cautiverio, y la convertí en una historia de amor, así conseguía un efecto dramático mucho más potente, aunque haya escocido a los más tradicionalistas, que suelen ser a los que menos interesa la tradición. He disfrutado y aprendido mucho trabajando junto al director Sigfrid Monleón en este proyecto dramático que fue seleccionado por Factoría Echegaray, en Málaga, y que esperamos que viaje por otras ciudades. 

Ha crecido el interés por la poesía, el número de poetas y las editoriales que publican poesía, y algunos títulos son auténticos best sellers. ¿A qué lo atribuye? Lo que a mí me sorprende es que ese fenómeno no existiera antes. Si la narrativa, la música, la pintura, el cine lo tienen, por qué la poesía iba a ser distinta. La poesía es un medio para comunicarse, para dialogar con lo visible y lo invisible, no un género sagrado o intocable. Ese fenómeno juvenil me parece sano, lo único que veo peligroso es que los buenos editores pierdan la cabeza por los followers y no por los poemas. 

¿Nos importa más el tema o la estética? Importa decir cosas que necesitemos contar, y escuchar qué nos quieren narrar esas palabras o imágenes que nos habitan, que nos penetran. Desde ahí el tema nos elegirá, y de la estética dependerá que el poema aborde bien esa historia que pretende, y no se quede en una buena intención fallida.

Ahora está trabajando con Tulsa y ha trabajado con Christina Rosenvinge. ¿La música y la poesía son simbióticas? Tengo amigos que son grandes poetas, pero que han elegido el formato de la música, o de momento se sienten más cómodos ahí, como pasa con Tulsa. Para mí ha sido un privilegio poder leer junto a ella durante estos últimos meses con esos Centauros vivos que nos sacamos de la manga. Es una de las grandes escritoras de canciones en nuestra lengua.

Bob Dylan, Nobel de Literatura. ¿A favor o en contra? A favor. Hay que ser muy fundamentalista para estar en contra.  

Más articulos

VER TODOS

La belleza del mecanismo. Colección Austral

POR Diana Hernández

La Oca Selezione. Un clásico en la vanguardia

POR Tomi Aguirre

IED. Creatividad, compromiso y transformación

Editorial 199: El poso del recuerdo

POR Rubén Arribas

  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
  • Hemeroteca
  • Duendemad
  • Hemeroteca
  • Duendemad
  • POLÍTICA DE PRIVACIDAD/COOKIES
  • SOBRE NOSOTROS
  • DÓNDE ENCONTRARNOS
  • PUBLICIDAD
  • Kit Digital
  • SOBRE NOSOTROS
  • DÓNDE ENCONTRARNOS
  • PUBLICIDAD
  • Kit Digital
  • AVISO LEGAL
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE
  • © GRUPO DUENDE 2023

Suscríbete a la newsletter de El Duende

*Al inscribirte en la newsletter de El Duende, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de El Duende que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.

  • © GRUPO DUENDE 2023
  • POLÍTICA DE PRIVACIDAD
  • AVISO LEGAL
  • Creadores
  • Planes
  • Agenda Semanal
  • Rutas
  • Edición papel
  • Creadores
  • Planes
  • Agenda Semanal
  • Rutas
  • Edición papel
  • Mi cuenta
  • Mi cesta
  • Mi cuenta
  • Mi cesta
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE