Ir al contenido
QUÉ HACER
El podcast de
El Duende
AGENDA SEMANAL
Amigos no tan inseparables
ESTRENOS DE CINE
Quino sigue dando en el clavo
MÚSICA
Dani Fernández presenta documental
  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
0,00€ 0 Carrito
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Bodega Familia Conesa, Pago Guijoso Amor por la tierra

POR Esther Ordax

16/06/2021

A veces, el pasado, el presente y el futuro confluyen en un mismo espacio temporal. Es ahí, precisamente, donde surge la magia. Y donde una cosa lleva a otra y así sucesivamente, de forma circular. No hay fin, porque precisamente esa es la meta: seguir creando, seguir innovando y seguir creyendo que todo es posible, incluso un planeta mejor. El vino, el queso, la agricultura, la ganadería y la fauna conviven en una de las fincas más reconocidas de Europa en cuanto a conservación de la biodiversidad. Así es Pago Guijoso, un lugar donde la ecología, la sostenibilidad, la innovación tecnológica y las personas juegan un papel fundamental. Porque lo que le das a la tierra, la tierra te lo devuelve.

La vida es un baile de cifras y de números, pero al final, los que verdaderamente le ponen el rock’n’roll y los mejores riffs a las melodías son las personas. En cuanto a cifras diremos que esta finca que cuenta con 3.000 hectáreas (más de 3.000 campos de fútbol), a 17 kilómetros de la localidad de El Bonillo (Albacete), se encuentra entre dos parques naturales (las lagunas de Ruidera y la sierra de Alcaraz) y se eleva a 1.100 metros de altitud que, sumados a un clima extremo y a un particular suelo de guijarros, conceden ese carácter diferenciador y lleno de matices a sus vinos. Cuenta con 122 hectáreas de viñedo ecológico, diseñado por el gran gurú de la viticultura, el australiano Richard Smart, una importantísima explotación agrícola y ganadera (4.000 ovejas manchegas alimentadas con sus propios cultivos), de la que proceden sus espectaculares quesos Hacienda Guijoso, con D.O.P. Queso Manchego y curados sobre madera de sabina, algo de lo que no muchos pueden presumir, porque aquí se encuentran algunos de los sabinares más valiosos de la Península, con ejemplares de hasta 2.000 años.

Eso en cuanto a cifras, y en cuanto a personas, ahí ya no caben los números… Ahí cabe la ilusión, la profesionalidad y el saber que estás rodeado del mejor equipo posible. Y ahí precisamente, y en un ranking del 1 al 10, Antonio Conesa, su propietario de origen murciano, se sitúa a sí mismo en el número 11 “porque aún le quedan muchas, muchas cosas por hacer”. Es un alma inquieta y desde los 13 años está en la carretera, vendiendo y comprando, de aquí para allá. Asegura no ser visionario, pero lo es y sabe muy bien que las personas, la labor artesanal que realizan y un buen proyecto lo son todo para alcanzar esa quintaesencia que quizás busque sin buscarla. Le sobra humildad y no le falta ojo para rodearse de esas personas perfectas que, día a día, construyen un proyecto donde la sostenibilidad no es un concepto grandilocuente ni un argumento de venta, “es de sentido común”, como dice su hijo, José Ángel Conesa. Porque “aquí todo se aprovecha, la finca engloba varios proyectos y todos se retroalimentan”.

 

Las personas

Las personas lo son todo. María Fernanda Loaiza (Maestra quesera. Jefa de producción y directora de ventas), Víctor Soria (Director de explotación), Esperanza Novillo, Pedro Rodríguez, Dolores López y así hasta 300 nombres y apellidos, en temporada alta.

Pedro Carrascosa, viticultor por tradición familiar, es el capo de la bodega, el director general de la finca y el alma de esta fiesta con DO Pago (solo 20 bodegas tienen esta denominación de origen). Cuenta con formación en ingeniería agrícola y enología, pero sobre con una información tan detallada de la finca, que cuando habla parece pertenecer al CNI. En realidad es amor, amor por la tierra, el terroir. Lo sabe todo de ella, de la A a la Z, desde la humectación de la hoja en porcentaje hasta todas las especies plantadas en la viña experiencial, pasando por el número de majanos creados en la finca para proteger a los conejos: 365, exactamente hasta cada detalle de la elaboración de los vinos o los quesos y por supuesto todas las especies animales que allí cohabitan: conejos, liebres, perdices, ciervos, jabalís y algunas protegidas como la avutarda, el águila imperial o el lince ibérico. Embalses autosuficientes, acuíferos subterráneos, bombonas antigranizo conectadas con cinco centrales meteorológicas y molinos antiheladas. Suma y sigue.

También habla orgulloso de la viña experimental, que cuenta con doce hilos. Cada uno de ellos corresponde a una variedad que parte de un estudio homoclimático a nivel mundial, zonas de Burdeos, del Sur de Chile o de Nueva Zelanda. Uvas Zinfandel, Trincadeira, Tannat, Montepulciano… variedades nada habituales en España que casan muy bien con este terroir diferenciador.

El Beso, la Doncella y la Sabina

Elaboran un total de siete vinos tintos, un rosado y dos blancos, además del espumoso A. Conesa 58, un Brut Nature Blanc de Blancs, que comercializan desde 2020. Todos ellos tienen certificación de orgánicos y responden al concepto de vino de terroir.  Cada etiqueta tiene un por qué y están creadas por el multipremiado diseñador Eduardo del Fraile.

La Doncella: Se dice que cuando las cepas eran jóvenes, una chica solía pasearse cada tarde para ver caer el sol entre las cepas. Quizá nadie la vio de cerca, pero todos decían que era una doncella vestida con adornos de flores que cantaba versos de amor. Las viñas guardan el secreto de aquellos cantos de leyenda que hoy vive en cada botella de La Doncella y sus cuatro referencias: Tempranillo, Roble, Rosado (con múltiples premios a su calidad) y Chardonnay, cuya última añada (2019) ha sido catalogada como uno de los diez mejores Chardonnay del mundo (de nuestro país, el número uno) en el concurso internacional Chardonnay du Monde 2020.

La Sabina: Bautizada así en honor al sabinar de El Bonillo, comprende cuatro tintos monovarietales: Tempranillo (doce meses en barrica), Merlot (doce meses en barrica), Cabernet Sauvignon Gran Reserva (22 meses en barrica) y Syrah (11 meses en barrica).

El Beso: Es el nombre de los dos vinos de autor de la bodega, un 100 % Chardonnay fermentado en barrica y un plurivarietal de uvas tintas. Además y, según la RAE “es el acto de presionar los labios contra la superficie de algo o alguien como una expresión social de afecto, de saludo, o de amor”. En este caso, amor por la tierra. familiaconesa.com

Más articulos

VER TODOS

La belleza del mecanismo. Colección Austral

POR Diana Hernández

La Oca Selezione. Un clásico en la vanguardia

POR Tomi Aguirre

IED. Creatividad, compromiso y transformación

Editorial 199: El poso del recuerdo

POR Rubén Arribas

  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
  • CREADORES
  • PLANES
  • AGENDA SEMANAL
  • RUTAS
  • EDICIÓN PAPEL
  • Hemeroteca
  • Duendemad
  • Hemeroteca
  • Duendemad
  • POLÍTICA DE PRIVACIDAD/COOKIES
  • SOBRE NOSOTROS
  • DÓNDE ENCONTRARNOS
  • PUBLICIDAD
  • Kit Digital
  • SOBRE NOSOTROS
  • DÓNDE ENCONTRARNOS
  • PUBLICIDAD
  • Kit Digital
  • AVISO LEGAL
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE
  • © GRUPO DUENDE 2023

Suscríbete a la newsletter de El Duende

*Al inscribirte en la newsletter de El Duende, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de El Duende que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.

  • © GRUPO DUENDE 2023
  • POLÍTICA DE PRIVACIDAD
  • AVISO LEGAL
  • Creadores
  • Planes
  • Agenda Semanal
  • Rutas
  • Edición papel
  • Creadores
  • Planes
  • Agenda Semanal
  • Rutas
  • Edición papel
  • Mi cuenta
  • Mi cesta
  • Mi cuenta
  • Mi cesta
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE
  • INSTAGRAM
  • TWITTER
  • FACEBOOK
  • YOUTUBE