Un viaje de sentimientos más maduro e introspectivo que cuenta para cada canción con diez colaboraciones que aúnan dos generaciones del indie con artistas consagrados como Iván Ferreiro, Love Of Lesbian, Siloé, Lori Meyers o La La Love You y bandas emergentes como Suu, Merino, Kaia Lana o descubrimientos como Elem o Besmaya. Además, ELLA es riojana, de Arnedo, tierra de vinos y, como no, gran amante de ellos.
ELYELLA están de celebración con nuevo disco bajo el brazo, después de siete años desde su anterior LP Dreamers y conmemorando sus 15 años desde que sacaron su primer EP Lovers. Y no hay mejor forma de festejarlo que llenando dos noches la Riviera en Madrid en una sesión ecléctica y arrolladora en la que demostraron saber conectar con un público entregado a la propuesta de baile y corazón llena de energía y positividad que define a ELYELLA. Un tour que los llevará a lo largo del 2026 a presentar sus nuevos temas, incluidos sus ya nuevos hits Podemos vencer con Siloé y Que Nada Nos pare con La La Love You, por distintas salas y festivales de España.
Hace 15 años Magic, el primer tema de vuestra carrera, tuvo un éxito momentáneo con más de un millón y medio de reproducciones. ¿Como está siendo la acogida de Lo más Importante?
Magic entró en lo más viral y fue loquísimo porque tú estás pensando en si alguien te iba a escuchar si quiera. Y en este segundo disco estamos reviviendo esas mismas sensaciones. Hay muchísima gente escuchándolo, conectando con las canciones, estamos recibiendo comentarios increíbles. Que Nada Nos Pare con La La Love You, ha vuelto a ser masivo y la canción se está utilizando fuera de la música como en el deporte o en la salud y ha sido disco de Platino (40.000 unidades vendidas o reproducciones).
Precisamente os entrevisté para ese primer EP Lovers donde me adelantabais una colaboración muy especial; ni más ni menos que Todo lo Que importa con Viva Suecia, que es ya patrimonio del indie patrio.
Fue la primera colaboración de nuestra historia. Con Viva Suecia llevábamos coincidiendo en muchos festivales. Nos gustaban mucho lo que hacían, aunque en esos momentos también estaban empezando. Pinchábamos mucho Bien por ti y les propusimos hacer algo juntos. Entonces llega Todo Lo que Importa ,que ha marcado mucho la historia de ELYELLA porque abre el camino de cómo íbamos a trabajar en el futuro, relacionándonos con los artistas como parte de nuestra esencia.
¿Como se fraguó en vuestra cabeza Lo Más Importante tras 7 años de vuestro segundo LP Dreamers?
Nos costó mucho tomar la decisión de elegir entre hacer nuestras canciones, que fue como empezamos, y tener autonomía al cien por cien o hacer las colaboraciones. Optamos por lo segundo que es un proceso muy complejo que va más allá de hacer las canciones porque luego tienen que encajar con los colaboradores, que les guste, encontrar fechas. Tuvimos claro que queríamos sacar un disco que contara una historia y no canciones sueltas que se fueran sumando. Hacemos nuestra música y así podemos contar mejor lo que somos independientemente de colaborar con otros artistas.
En Lo Más Importante hay un cambio de sensibilidad, se trata de un trabajo menos dance, más introspectivo y hondo.
Si, es verdad. Antes lo hacíamos todo pensando excesivamente en el directo y como iba a sonar o funcionar. Ahora priorizamos la obra, el cómo se escucha en el disco, el acercamiento con el artista, y el poder unir territorios y sensibilidades. Y luego otra cosa es como la trasladamos al directo. Es un disco que optamos por hacerlo en castellano que es nuestro idioma y que lógicamente nos lleva a poder contar cosas más interiores.
Sí, porque empezasteis con temas en inglés y luego mezclando inglés y castellano.
Hubo mucho vértigo con el tema del idioma y por eso convivió, porque al final nosotros consumíamos mucha música anglófona y nacimos con esas influencias que eran muy claras y honestas. Incluso a los artistas invitados les hacíamos cantar en ingles por lo que el proceso era algo bizarro. Ha sido un camino orgánico y natural.
El mundo del rock es muy dado a la colaboración, a la amistad expuesta y también han sido muy públicas las enemistades. El mundo del indie ha sido mucho más reservado en este sentido y menos proclive a colaborar. ¿Os ha costado poder contar con quien queríais?
A veces sientes que estás muy lejos de un artista, pero cuando das el paso descubres que es mucho más cercano de lo esperado. Nos ha pasado con gente muy alejada de nosotros con carreras muy consolidadas que pensábamos que cien por cien iba a ser imposible. Grupos que no lo necesitan, además. Y de repente todo es muy fácil y se abren puentes mucho más allá de los muros que tienes en tu cabeza.
Las colaboraciones de Lo Más Importante representan muy claramente dos generaciones.
escena que está llegando. Tenemos claro que desde el lugar que disfrutamos podemos ser una plataforma para ayudar y descubrir nuevos artistas. Fue el caso de Elem, una artista mexicana que no se conocía aquí y que decidimos traer. También quisimos que fuera paritario. Las primeras colaboraciones salieron masculinas y vimos la necesidad de voces femeninas. No siempre puedes hacer todo lo que quieres o tienes en la cabeza, por muchas razones, pero intentamos crear un viaje por todo lo que está pasando en la escena.
¿Existen realmente grandes diferencias generacionales o las nuevas bandas son continuistas?
Existe un gran cambio entre esas generaciones sobre todo a la hora de escribir, lo que cuentan y como lo cuentan. Las nuevas generaciones son muy costumbristas, muy específicos. Teníamos que encontrar esas letras que también conectaran con ellos, con su generación y su forma de pensar. Nos pasó con el sencillo Bailando Mal con Ginebra; nos conocemos muy bien y había un punto de encuentro. Ahora en el disco también con Besmaya o Elem. Claro que hay diferencias, pero la música tiene ese poder de unir las diferencias y encontrar espacios comunes.
¿Qué no ha podido ser y os hubiera gustado en este disco?
Artistas femeninas para conseguir no la paridad sino incluso más. A ver podido lograr incluir alguna de las canciones que se han quedado sin salir y alguna colaboración para la que no hemos encontrado la canción porque esto va de emociones.
Una pregunta para soñar…. Puedes elegir cualquier grupo o artista internacional para tomarte un vino y cerrar una colaboración. ¿Cuál sería?
Se me ocurren muchas mujeres. Florence& The Machine, Dua Lippa y Charli XCX que he escuchado mucho este año.
Dirigiendo Vanana Records ¿No habéis tenido la tentación de mirar dentro de casa en los artistas invitados?
Es más difícil mirar dentro de casa que hacerlo fuera porque no sabes cuanto de compromiso les puedes generar. Con Elem ha pasado al revés. Primero fue la canción y colaboración y después pasó a ser de Vanana. La descubrimos, escuchamos el disco maravilloso que había sacado ella sola. La escribimos, le enseñamos la canción, nos dijo que sí y nos conocimos grabándola en el estudio.
¿Cómo afrontáis la creación de los temas y su composición y letras?
Nosotros trabajamos con un equipo creativo en estudio con Pau Paredes que es la persona que nos ha enseñado todo y con el que hemos trabajado desde el primer Ep. En este disco hemos trabajado también con Borja Navarro y Victor Mejías. Antes igual había una especie de pinpong con los artistas colaboradores, pero ahora es verdad que pasamos las canciones muy terminadas y con más control sobre el resultado que queremos.
¿Cómo son los directos del Tour Lo Más Importante?
Queremos que estén todas las canciones. Hay muchas que funcionan como están y otras que las hemos retrabajado para el directo como Lo Bien Que Suenas. Luego hay canciones como la de Iván Ferreiro de medios tiempos con las que siempre hemos trabajado porque funcionan muy bien junto a otras más épicas.
¿Os sentís en España un poco incomprendidos?
Nosotros escuchamos mucha electrónica como David Guetta o Calvin Harris que tienen grandes canciones pop también con grandes artistas. Hoy en España no hay una escena o lugar donde te puedan clasificar y eso dificulta entender lo que somos ELYELLA y que hagamos nuestras propias giras. En España la electrónica no tiene el sitio y la consideración que merece. En Francia la electrónica está reconocida como una parte del patrimonio cultural o en Berlín se protege la escena club y se la dotan de recursos para que sea más fuerte. En España se le ha dado un carácter festivo, de noche y no de cultura y la hemos debilitado. Nos queda camino por recorrer.
ELYELLA, quince años juntos, produciendo, viajando, cerrando festivales a altas horas. ¿Cuál es el secreto de seguir juntos?
Han sido mucho más difíciles los inicios donde tuvimos que entender el papel de cada uno en el proyecto. Ahora nos conocemos muy bien y sabemos nuestro espacio. Aprendimos a funcionar de manera más natural. Cuando entiendes lo que suma cada uno es mucho más fácil. EL M0NO disfruta mucho más en el estudio y yo en el directo y en ambos casos cada uno arropa al otro.
De nuevo no podía faltar el formato físico que habéis cuidado muchísimo.
Somos amantes del físico y el vinilo no podía faltar. La ilustradora es Be Fernández que tiene una gran identidad, mucha personalidad hasta el punto de reconocer muy bien su obra cuando la ves. Conocíamos lo que hacía y la seguíamos. Trabajamos en un primer single en Bailando Mal con ella, nos gustó mucho como traducía nuestras canciones en imágenes y decidimos trabajar el disco con ella desde una libertad creativa total. Ella trabaja entre lo real y la ilustración y queríamos que estuviera ese corazón en un troquel que se encuentra también en los otros trabajos y que es ya un símbolo nuestro. Un corazón como una ventana entre lo real y la ficción. Y luego los colores con una parte de purpurina y relieve que conectara con este universo que estamos construyendo colorista y luminoso.
¿Creéis que Vanana Records podría abanderar una tendencia, tener una incidencia en el sonido actual como lo hizo Subterfuge en los 90´s?
No sé si abanderar, pero si poner nuestro granito de arena en hacer cosas de manera diferente en la industria y repensar ciertas cosas que se repiten por inercia. Con todo lo que hemos aprendido estando también al otro lado como artistas y ahora como gestores de un sello discográfico como Vanana Records, queremos crear un espacio nuevo para una escena nueva. Hay una intención de que cuando escuches un grupo de Vanana puedas reconocerlo. Que haya algo que una a todos los artistas que forman parte del universo Vanana. Hay otros proyectos que a mi me pueden encantar pero que para Vanana deben tener ese ADN. Intentamos que el crecimiento sea muy orgánico y sostenible, trabajar con un equipo muy de la mano de los artistas y que se sientan en un hogar y nunca desatendidos, ni solos en su casa.
Habéis hecho una versión orquestal para Dreamers, sesiones para niños, pinchado en un barco en Primavera Sound, cerrado los más grandes festivales, tenéis un tema vuestro como sintonía de Radio Marca… ¿Qué otras locuras nos esperan?
Un verano nos llevamos un coro de Góspel de gira. En los festivales nos esperaban a dos y nos venían llegar a veinte. En Hola ¿Qué tal? de Dreamers grabamos con un coro de niños. Eran niños de mi pueblo, donde me abrieron un teatro para grabar y les trajimos después a la Sala La Riviera. Quedan retos y siempre estamos en búsqueda. Nos encantaría ‘poder llevar una orquesta acompañándonos haciendo una fusión de electrónica y clásico.
Hay una pregunta que ya es obligatoria desde que sacamos nuestra edición vinilo dedicada a “Las Canciones de Nuestra Vida” ¿Cuál es esa canción que ha cambiado tu vida o que al menos encierra una historia especial para ti?
En mi vida hay muchas canciones conectadas con momentos muy emocionales. La música siempre ha estado presente en mi vida y siempre he tenido claro que quería estar en la música, aunque no sabía cómo. Por decir una. Empecé muy pronto a ir a festivales y con 18 años me fui al FIB con amigos mayores que tenían coche. Estábamos tan ansiosos que no esperamos a la mañana y viajamos de noche. Llegamos atravesamos el cartel de Benicàssim y empezó a sonar Here Comes Your Man de The Pixies, y recuerdo la euforia compartida de llegar al lugar con el que había estado soñado todo el año.
Y en un número dedicado al vino y siendo riojana ¿brindamos con vino?
¡Claro! Me gusta mucho el vino y toda la cultura que lo rodea. Y siempre de Rioja, claro, que se note la tierra, que soy de Arnedo. Salimos muchas veces de la oficina a tomarnos un vino y también soy mucho de terminar el día con una cena especial y una copita de vino. Es un ritual para terminar una jornada dura y desconectar para reiniciar para el día siguiente.
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