Astronautas en Madrid, el segundo disco de Dj Moderno que sale exactamente tres años después de su disco de debut La Nave Nodriza (2022) incluye ocho singles que ha ido publicando desde entonces y dos temas nuevos, Sirenas y un remix de La Nave Nodriza a cargo de los productores Copernikal. Desde 2021, el proyecto Dj Moderno Live lleva su música al escenario en formato trío compuesto por él mismo (bajo, sintetizadores, voz y composición), Alberto «Berty» García (guitarra y sintetizadores), e Isabel Borbolla «Isa Atómica» (voz y arreglos vocales).
Hablamos con Germán sobre la acogida del nuevo álbum, la industria de la electrónica y sus influencias musicales.
¿Cómo está yendo la salida de Astronautas en Madrid?
Estamos muy contentos con la acogida. En épocas de números y algoritmos, hace ilusión ver que hemos llegado a los 50.000 oyentes y 1.000.000 de reproducciones en una plataforma como Spotify.
¿Ha llovido mucho desde La Nave Nodriza?
Han sido tres años de intenso trabajo y de una continua exploración, tanto personal como musical. Este disco es muy honesto y refleja, en clave de pop electrónico, distintas etapas y experiencias importantes de mi vida durante ese tiempo. Hemos trabajado mucho como trío, tanto en la producción como en el directo, y creo que hemos alcanzado un nivel muy interesante. Además, a nivel de estudio, siento que he evolucionado mucho como productor y que cada vez tengo más claro lo que busco y cómo quiero que suene cada canción.
Define el disco en una frase
Una mirada nostálgica y respetuosa a las distintas décadas de la música electrónica, reinterpretada con sonidos y producción actuales, al servicio de unas letras honestas que reflejan mis vivencias de los últimos tres años.
¿Qué crees que debe tener una canción para convertirse en hit a nivel producción?
Debe salir realmente de dentro y debe transmitir y querer decir algo. El envoltorio de la producción puede hacer que suene mejor o incluso que suene a “algo” pero si lo que se intenta decir o transmitir no es real, honesto, la canción nunca va a funcionar. La electrónica también debe tener “alma”.
¿En qué momento se encuentra la música electrónica? ¿Cómo ha evolucionado durante los últimos 20 años?
Hoy en día creo que la escena electrónica en España es bastante potente, pero, como ocurre en muchos géneros, a menudo se prioriza la inmediatez y el consumo rápido. Eso hace que se pierda profundidad, espíritu crítico y capacidad de exploración o experimentación, que sí existían con más fuerza hace unos años. Por otro lado, aunque me sorprende positivamente el eclecticismo de las nuevas generaciones y la ausencia de prejuicios, a nivel de gustos, es común ver cómo muchas personas saltan del reguetón o urbano de ritmos lentos al techno acelerado de 150 BPMs que triunfa en TikTok, dejando de lado todo lo que hay entre medias.
¿Cómo es el sector de la producción musical en España con respecto a otros países?
No conozco en detalle el sector en otros países, aunque hay muchos productores europeos que sigo y que me flipa, al igual que en España. Pero reconozco que, como decía antes, en general, se busca lo inmediato y se ha simplificado mucho la apuesta musical. También veo mucha pose y conozco varios productores fantasmas haciendo el trabajo para determinados productores o DJs de renombre. En España tenemos una amalgama de estilos e influencias muy amplio y eso quizás hace que la escena esté muy diversificada. Además, en mi opinión, creo que hay muy poca colaboración entre artistas o productores comparada con otros países y mucha competitividad.
Ahora muchos influencers forman parte de los carteles de festivales como DJ. ¿Qué opinas sobre esto?
Me parece un claro caso de intrusismo. Ser DJ no es solo tener buen gusto musical o una buena imagen: pinchar es como tocar un instrumento, requiere técnica, experiencia, sensibilidad para leer la pista y un bagaje que solo se adquiere con años de trabajo en cabinas. El hecho de que personajes públicos o influencers sin formación ni recorrido estén ocupando espacios en cabinas importantes o escenarios de festivales está llevando a una pérdida de calidad y profesionalidad en la escena. Al final, se imponen criterios de marketing y negocio por encima de lo artístico o técnico. La música se convierte en un producto más y la parte creativa queda relegada a un segundo plano.
¿Cuáles son tus influencias? ¿Qué música escuchas en tu día a día?
Combino la búsqueda de nueva música que me ha acompañado desde que empecé en las cabinas hace mas de 20 años con la escucha de clásicos tanto de electrónica como de rock/pop. Yo crecí y me eduqué musicalmente con el indie 90s, siempre me he movido en el terreno más underground, alternativo de la música en todos sus aspectos. Si queréis ver lo que me gusta, cada mes desde hace muchos años, publico un TOP mensual con lo que más me ha gustado ese mes. Suelo colgarlo en mis redes y en mi página web.
¿Cuál es el mejor festival de electrónica?
Para escuchar música electrónica de vanguardia siempre me ha encantado ir al Sonar, uno de los festivales pioneros de música electrónica en Europa. Aunque la verdad que la polémica que lo rodea ahora con el fondo de inversión KKR detrás del festival me ha hecho perder un poco el interés últimamente.
¿Y la mejor sala de Madrid?
Donde más he disfrutado tanto pinchando como bailando, música alternativa y de calidad, con una libertad artística brutal y muy underground ha sido sin duda la sala El Barco.
¿Con quién te gustaría compartir cabina?
Los DJs por los que empecé a pinchar y mis referentes son sin duda 2manydjs.
¿En qué estás trabajando ahora?
Sigo produciendo remixes para bandas, tanto oficiales como no oficiales componiendo alguna banda sonora y después del verano empezare a componer y producir material propio de nuevo. Por supuesto sigo trabajando mucho como DJ y como músico en distintas bandas.


