Foto de cabecera © Sergio Parra
¿Qué importancia tiene el vestuario escénico?
Es un lenguaje imprescindible que compone no sólo la “creación del personaje” sino la “plástica escénica” de la puesta en escena.
Todo menos un aderezo…
Como dice Nicola Squicciarino: “El vestido, habla”. No es un elemento que acompaña, sino que, con su volumen, forma, textura, color y movimiento crea la escena. Cuando un personaje entra en el escenario puedes leer, a través de su vestuario, sin palabras, sus características sociales, psicológicas y semiológicas…
La moda es una disciplina en las que se ven, como en pocas, el reflejo de las tendencias más vanguardistas. ¿Cuáles marcan hoy el teatro?
Para la creación de un personaje puedes inspirarte más en el metro que mirando las últimas pasarelas… El ámbito teatral de hoy está cargado de textos de contenido social, por eso la creación de un personaje no se basa tanto en lo que dicta la moda, mira más a las personas de la calle.
¿No hay tendencia, solo realidad?
El diseño de vestuario se está adaptando a los nuevos lenguajes escénicos. El teatro postdramático y las nuevas dramaturgias visuales que generan la nueva plástica escénica tienen más que ver con lo performativo y hace que el diseño de vestuario no sea tan literal al contar una historia, porque se crea desde necesidades plásticas.
¿Dónde llegan antes las tendencias, al teatro o la danza?
La danza siempre ha sido un dispositivo artístico, transgresor y de vanguardia. Los ballets rusos de Diáguilev, El Ballet Triádrico de la Bauhaus, los ballets suecos…. eran vanguardia artística a principio del siglo XX y hoy continúan inspirando a las artes escénicas y la moda.
¿Por qué la danza ha conseguido esa “pasarela”?
La danza no es esclava del texto ni de su intelectualidad, aunque puede usarlo, su lenguaje es universal y, en la actualidad, su libertad en el uso de recursos escénicos hace que se presente como acto escénico total y único. Si pienso en lo que aspiraban anteriores teóricos sobre “la obra de arte total”, no dudo que el camino es a través de la danza.
¿Y en cine o en la música?
En cine ha contribuido a crear tendencias en todos los sentidos: la serie Euphoria, sin ir más lejos, ha creado tendencia, así como la creó Hubert de Givenchy con Audrey Hepburn. Respecto a la música: ¿Qué sería del mundo de la moda sin David Bowie?
¿Ha llegado el mundo digital, la IA, al escenario?
Las tecnologías e inteligencias artificiales o reales inspiran y son utilizadas si la historia lo necesita. Sin embargo, los elementos tecnológicos en el vestuario son poco utilizados por motivos económicos y de mantenimiento, pero no dudemos que pronto llegarán e inspirarán el diseño de vestuario.
¿Es la moda de vestuario teatral sostenible?
Los diseñadores de vestuario escénico y audiovisual somos los más sostenibles de los creadores actuales… Usamos vestuario alquilado que se ha reutilizado en cientos de producciones, compramos en tiendas de segunda mano, si hay que producir no desgastamos ni medio metro de tela. ¿Qué más sostenibilidad podemos tener?
¿Qué compañías o nombres destacarías como los más vanguardistas de vestuario en la escena actual?
Aracaladanza o 10 & 10 Narváez, Runde, Sanz, son las compañías en las que como diseñadora intento crear vestuarios que estén por delante de modas o tendencias escénicas. En teatro, Marta Pazos genera dramaturgias visuales a través del color y va por delante con sus colaboraciones con diseñadores como Pier Paolo Álvaro.
¿Quiénes son los talentos jóvenes que están marcando el paso y alimentan esa inspiración?
No es tan importante marcar el paso sino crear caminos nuevos, algunos de ellos se alejan de las necesidades de la escena y pasan a ser dispositivos artísticos únicos que generan una acción escénica a través de la performance o la instalación. Marialena Roqué o Marta Jiménez Salcedo son algunas representantes actuales de estas tendencias.