La crudeza humana

El texto de ‘El cuerpo más bonito que se habrá encontrado nunca en este lugar’ gira en torno a un joven que aparece muerto, su padre, su madre, y otros personajes de un pueblo en el que la aparente tranquilidad esconde las peores bajezas. Es un texto que tiene mucho de thriller confesional, de purgatorio, de lugar de expiación de todos los personajes que aparecen. Se trata de un texto desgarrador que revuelve a la hora de mostrar la brutalidad, y cómo los deseos mal gestionados llevan a la fatalidad. El dramaturgo Josep Maria Miró, un autor consagrado con el Premio Nacional de Literatura Dramática 2022, construye un texto peliagudo, que corta un poco la respiración y que invita a reflexionar sobre qué clase de humanidad somos.

El excelente actor catalán Pere Arquillué despliega un monólogo múltiple, porque interpreta a todos los personajes del texto, donde exhibe de manera sublime todo ese latir humano tan turbio y despiadado. Quitando del foco el vestuario, Arquillué va vestido casi de calle, el peso recae en su voz, en sus múltiples adaptaciones vocales a cada personaje y distinción entre ellos. También tienen importancia algunos movimientos, pero sobre todo la iluminación y la música. El director Xavier Albertí, que también se encarga del diseño de iluminación (básico y crucial en este montaje), de la escenografía y la composición musical, nos confronta con una realidad salvaje, donde el hombre es un lobo para el hombre.

En definitiva, nos encontramos ante un montaje que arriesga buscando el minimalismo escénico, que apuesta por la interpretación en sus esencias, vocales, lumínicas. Pere Arquillué está apabullante. ‘El cuerpo…” expone, arriesga por centrar en esos elementos todo el peso para que no se diluya el mensaje, para que el texto atraviese y el impacto sea directo. Un acierto. Eso sí, no vayan buscando entretenimiento ni algo para pasar el rato. Aquí hay chicha vital, vísceras y profundidades sucias y punzantes.