Foto de cabecera © Júlia Millet
No solo he tenido la oportunidad de entrevistar a tres amigos míos a los que también admiro como músicos, sino que además he podido hacerlo en persona, más concretamente en el camerino de la sala LAUT en Barcelona. Entre risas, miradas de complicidad y bromas, charlamos un rato en un encuentro de lo más casual mientras se cuelan, entre pregunta y pregunta, algunos compañeros de profesión como Willy Tornado o Andreu Peral –todo un descubrimiento en ambos casos–, que tocaban esa misma noche.
Justo hace un año, en septiembre de 2023, Éxtasis sacaba Tiburón, un tema que para Gerard fue el que marcó la dirección artística de la banda. «Conseguir una identidad musical es difícil y con esta canción encontramos un sonido, una forma de hablar y de expresarnos; una producción que iba acorde con lo que queremos transmitir», afirma el catalán.
En febrero de 2024 pasaron por el CibelFEST de la MBFWMadrid, donde los conocí. Esa espontaneidad con la que inundaron el escenario llamó mi atención –y seguramente la del público madrileño–. A partir de ahí, tanto su carrera profesional como nuestra amistad ha ido, poco a poco, hacia arriba. Zaragoza, Pamplona, Vigo o Valencia, el grupo ha recorrido durante todo el año varias ciudades con su gira de presentación “Siempre el mismo drama, cada finde que estoy fuera TOUR”.
Del sold out en Madrid al escenario del Sonorama Ribera
Uno de los hitos de este 2024 ha sido tocar en Café La Palma y llenar la sala madrileña. «La cosa más heavy que hemos vivido como banda», confirma Giner. Tocar en una sala llena de personas desconocidas cantando sus canciones fue impactante –como poco– para los tres. Ese 29 de junio pude conocer a la banda al completo: Pablo Funkel a la guitarra; David González con el bajo; Erik López “Potter” como percusión; y, especial, único y talentoso, Héctor Sampedro a la batería.
Más adelante, en agosto, y después de años asistiendo como público, Éxtasis cumplía uno de sus sueños: subirse al escenario en la icónica Plaza del Trigo de Sonorama Ribera, el más mítico del verano. Y por si esto fuera poco, lo hicieron sin haber sacado siquiera un disco. Según Guero, este festival es como «una meca para artistas indie; hay que pasar por ahí».
No supieron contestar a si preferían tocar en sala o en festival. «Cuando hay gente cantando las canciones, te da igual», sostiene Putxi.
Identidad propia y personalidad musical: el papel de Éxtasis en la industria
En una industria cuya oferta es abrumadora e ingente, los tres amigos han conseguido llamar la atención de Universal Music Publishing. «A nivel de chip, no nos cambió tanto», admite Guero. «Creo que nos choca más cuando tocamos en salas llenas o en festis. … La ‘multi’ te ayuda y es necesaria; lo vamos a notar». Para Putxi, «es una señal de que estamos haciendo las cosas bien. Después de todo el curro ves que hay un feedback positivo por parte de la industria».
Gerard explica cuál es el proceso y el orden, según él, para entrar en el mercado. Hay tres circuitos a los que convencer: músicos más cercanos, industria y público. Lo que está claro es que algo hay que tener, pero ¿el qué? Para el saxofonista, canciones que conecten con el público, «parece muy obvio»; y para el teclista, trabajo. Se trata de «no entender la música únicamente como la parte artística, sino trabajar como una empresa», señala Guero.
Igual que Tiburón fue su carta de presentación como grupo, con Ojitos Marrones vieron crecer sus números y reproducciones; es uno de esos temas que te colocan «en el mapa». «No hemos inventado nada. Yo creo que tenemos una identidad propia y una personalidad musical. Somos una banda de amigos que nos creemos mucho lo que hacemos y lo que decimos. Eso se transmite», continúa Gerard.
Las reproducciones y los oyentes pueden volverse una obsesión para los artistas. Eso es así y ellos lo tienen claro: «quien diga que no miente», confiesa Gerard. Aunque lo llevan «de forma bastante sana aún». Según Putxi, «los números van ligados a la realidad. Es información valiosa». «Son el termómetro», finaliza Guero.
La historia de tres amigos
Como un triángulo con sus tres vértices, cada miembro del grupo es igual de importante y necesario. Cada uno de ellos cumple con una función –los tres coinciden–: la ambición y exigencia de Gerard, el optimismo y la calma de Guero y la organización y constancia de Putxi.
De amigos de la infancia a compañeros de piso; de integrantes de Éxtasis a compañeros de vida. Llevar desde pequeños tocando juntos ha dado para mucho y de esto habla precisamente Echar la vista atrás, penúltimo tema de su primer disco que ve la luz este jueves 3 de octubre. Una canción muy especial para el grupo y cuya letra emocionará a más de uno.
¿A quién admiráis? Ante el silencio de los demás, Putxi responde rápido: «yo admiro a ellos dos». Además de familiares y compañeros de profesión, también sienten esa admiración por cualquiera que se atreva «a hacer canciones y a afrontar un proyecto musical».
Primer disco en Razzmatazz 2
El próximo 26 de octubre el grupo catalán tocará en la famosa Razzmatazz 2 de Barcelona para presentar su nuevo disco, que se publicará dos días antes. «Nunca habíamos vendido tantas entradas a un mes vista», comentan emocionados. Están a puntito de marcarse otro sold out.
Este álbum se lleva gestando desde 2020, cuando se fueron a vivir juntos; «resume muy bien lo que hemos vivido entre nosotros durante este tiempo», cuenta Guero. «La exigencia ha sido muy grande», reconoce Gerard. Y es que la voz de Éxtasis trabaja en Blind Records junto a Santos&Fluren y se dedica a producir canciones para otra gente. «Cuando te pones a hacer las tuyas quieres hacer algo distinto a lo que escuchas cada día. Esto hace que te exijas el doble».
¿Y qué será lo siguiente? Aunque Guero insiste en disfrutar de este nuevo disco que todavía no ha salido, ya están pensando en el segundo. Así funciona esta industria. En cuanto a bolos, os puedo adelantar que los veremos –y escucharemos– por Madrid a principios del 2025.