Cuenta la leyenda que el origen de los chiles en nogada se remonta a septiembre de 1821, cuando Agustín de Iturbide pasó, junto con el Ejército Trigarante, por Puebla, rumbo a la Ciudad de México, después de haber firmado los Tratados de Córdoba. Las monjas agustinas del convento de Santa Mónica cocinaron este platillo original en su honor, asociándolo desde entonces a la celebración de independencia del país. Para la receta se inspiraron en el símbolo del Ejército Trigarante: una bandera tricolor verde, blanca y roja.
El chile en nogada está elaborado con chile poblano relleno de frutas (manzana, pera, durazno y plátano), frutos secos (nueces, pasas y almendras) y carne picada de ternera y cerdo. Se baña en una salsa a base de nuez, queso, jerez y nata, que da el color blanco, y se decora con granada, en representación del rojo; y perejil, poniendo el toque de verde. La temporada se suele mantener hasta finales de septiembre.
Sobre Iztac
A lo largo de sus más de cinco años de historia, Iztac (Pl. de la República del Ecuador, 4) se ha consolidado como un templo de la gastronomía y esencia mexicana. Recetas auténticas y genuinas pensadas desde la perspectiva de Jorge Vázquez, propietario de Iztac y verdadero apasionado de la gastronomía de su país, y del chef Juan Matías, jefe de cocina.
Desde 2021 Iztac es restaurante recomendado por la prestigiosa Guía Michelín.