Decía Nick Cave en las páginas de esta revista, hace casi dos décadas, que “este mundo es jodidamente ruidoso”. En contraposición a este ruido tenemos la célebre obra de 1952 de John Cage: 4´33´´, pieza musical en tres movimientos que puede ser interpretada por cualquier instrumento y que contiene solo silencio. El silencio, entendido no como la ausencia de sonido sino como el salto al vacío premeditado escrito sobre la partitura en el que encuentra su respiración la música.
Se dice de esta que es el más universal de los lenguajes, un esperanto sonoro, aunque cada uno entienda cada nota, melodía y armonía, o su ausencia de ellas, de una forma “diferente”. Nuestro oído y nuestro cerebro perciben y traducen, de manera similar, pero a la vez única, las vibraciones sonoras que generan los instrumentos y la voz de intérpretes y compositores.
Ya sean secuencias de notas perfectamente ordenadas o desordenadas, incluso siendo ruidos, conjuntados o caóticamente acompasados, todo ello llega hasta lo más profundo de nuestra mente generando una reacción. De placer, de melancolía, de sosiego, de energía. Que nos educa, alivia nuestro dolor y alimenta nuestros anhelos.
Esta edición de la revista El Duende en formato especial “LP” es para ser leída a 33 rpm, tanto en un sofá confortable, en el escenario de un auditorio de conciertos o en la pista de baile. A través de este puñado de canciones transformadas en textos e imágenes hemos querido mostrar y escuchar, no solo a músicos, sino a todo tipo de personas relacionadas con distintas instancias de la cultura para que nos hablen de su música, la que escuchan y la que les ha educado. Porque la música no es solo una herramienta para generar emociones o deleitarnos. Es, como el poema de Gabriel Celaya, un arma cargada de futuro.
Nos permite viajar al pasado, rebobinando una cinta de casete en nuestro cerebro; e incluso al de nuestros ancestros, aquellos que fueron capaces de crear los primeros instrumentos musicales de los que tenemos constancia, sencillas flautas de hace 8000 años. Herramientas, a fin de cuentas, que son una prolongación nuestra, y que complementan al más perfecto de los instrumentos musicales, el que nace del propio aire que respiramos, nuestra voz.
Portadista: Tato Reppetto
Hemos tenido la suerte de que Tato Repetto, Mr Haz, haya creado para nosotros la funda que alberga esta revista con formato LP. Este bonaerense se define como diseñador gráfico enamorado de la estética graffiti, por lo que decidió fusionar ambas cosas. Sus murales artísticos están presentes, tanto en numerosos locales de todo el país (incluido su propio bar, Gorila Malasaña, en Corredera Baja de San Pablo, 47) como en las calles de la ciudad.