Plan para amigos sostenibles: ruta ciclista hacia el este

Ruta Antón Martín – Retiro – Quinta de los Molinos

SALIDA: Mercado de Antón Martín. Como en la mayor parte de los mercados tradicionales, el edificio contiguo al Cine Doré se ha convertido en un gran centro gastronómico y lugar de encuentro. Nos vamos a detener en dos de sus puestos. La primera es La Quesería de Antón Martín, especializada en quesos artesanos que acompañan con confituras variadas. También venden vinos y cervezas especiales. Nos aprovisionamos para lo que pueda ser un perfecto avituallamiento en alguna parada de la ruta. Ojo, también nos vamos a llevar en la mochila o en el trasportín de nuestras bicicletas algunos moñetes, bocadillos con la forma de tan coqueto peinado que prepara Valentina en el puesto 35 del mercado.

La ruta es fácil y cómoda. Prácticamente cuesta abajo por el Barrio de las Letras, donde haremos parada en la pastelería Motteau (San Pedro, 9). Cualquiera de sus tartas es un perfecto postre.

Un leve ascenso hasta llegar al Casón del Buen Retiro y por la Puerta de Felipe IV llegamos al Parque del Retiro. Pedalear entre sus fuentes, veredas y vegetación nos van a refrescar. En el parque florece mucha cultura al fresco. Podemos detenernos, por ejemplo, para visitar la exposición de Néstor San Miguel en el Palacio de Velázquez, programada por el Museo Reina Sofía, al igual que lo hace con el Palacio de Cristal, a la que se suma la programación del Ayuntamiento en Casa de Vacas.

El aperitivo podría ser en el propio parque, pero tenemos pendiente la adquisición de un estupendo pan que esté al nivel de lo que llevamos. Barrio de Retiro-Ibiza y pan. La respuesta es sencilla: Panem (Fernán González, 42) o el solicitadísimo John Torres (Ibiza, 14).

Si continuamos proponiendo locales y visitas, el ciclismo va a quedar en último plano. Así que nos centramos en pedalear. El carril-bici de la calle O’Donnell nos permite cruzar al otro lado de la M30 de manera cómoda. Lo que hasta ahora fue una amable cuesta arriba, ahora se convierte en una más amable cuesta abajo hasta la Avenida de Marqués de Corbera, donde podríamos parar en alguna de sus terrazas y bares, algunos tradicionales, otros con nuevas propuestas populares. En pocos minutos habremos llegado al Cementerio de la Almudena y al barrio de Pueblo Nuevo. Esta ruta alterna ciclo carriles y carriles bici segregados hasta la Avenida de la Institución Libre de Enseñanza y, por fin, los últimos tramos de la Calle Alcalá, donde encontraremos la Quinta de Los Molinos. Estamos hablando de uno de los parques públicos más llamativos de la ciudad, de sobra conocido por sus almendros, que en verano no vamos a disfrutar en flor. Pero os prometemos que será un perfecto final para un paseo asequible y divertido para todo tipo de ciclistas.