Desde hace algunos años robo coches, piloto avionetas, hackeo ordenadores gubernamentales, me tatúo la cara, me encaramo a la cima de rascacielos y escapo de la policía en trepidantes persecuciones. No lo hago en la realidad real, signifique eso lo que signifique, sino en otra realidad que se abre a la pantalla de mi tele gracias mi consola de videojuegos. Son los videojuegos tipo sandbox (Grand Theft Auto, Watchdogs, Ghost of Tsushima, etc) que te permiten moverte con libertad por un mundo enorme y pixelado y que, más allá de completar las misiones del juego, también permiten hacer vida normal, pasear, conducir, beber cerveza, ir de shopping, pasar el rato sin hacer nada. Ilustraciones: Nuria Cuesta
">