Mariano Rochman escribe y dirige Sofá y dos cuerpos, una puesta en escena que en su segunda temporada sigue persiguiendo la idea del teatro como un “medio para relacionarnos y sentirnos vivos”, a través de una sacudida emocional que pone a reflexionar a todos los espectadores.
Se encuentran de una forma tan idílica como realista, Bea y Diego, en medio de dos mundos interiores que se exploran con curiosidad, se atraen y comienzan a buscar cada vez más intimidad el uno con el otro. Elena Rey y Xoel Fernández dan vida a dos personajes envueltos en un proceso natural que, cuando llega al apogeo afectivo, reflexiona acerca de esas “sensaciones de plenitud que se ponen en movimiento con la aparición del amor en nuestras vidas”, como cuenta el escritor de la obra.
El público será testigo de los primeros amagos del romance y de los cambios continuos que atraviesa la pareja, con personajes que buscan empatía en los espectadores a través de confesiones que no son capaces de contar entre sí. Todo en una atmósfera íntima, con conversaciones desde un sofá que empieza siendo cómodo, amplio y flexible, pero que con el paso del tiempo se va haciendo pequeño ante la inclemente fatiga, rutina e incertidumbre de esta relación de pareja.
Surgen preguntas acerca de qué es el amor, de cómo nos enamoramos y de cómo se construye (o de cómo no se construye) el amor en una pareja cuando se enfrenta a la etapa real de diferencias, incertidumbres y temores. Un abismo entre la ilusión de los comienzos y el malestar de los finales, que nos invita a cuestionar lo que nos une a la persona con quien compartimos el amor, y si está cerca de lo que buscamos, soñamos y deseamos.
Las dos últimas funciones de esta temporada de Sofá y dos cuerpos serán los domingos 5 y 12 de de noviembre a las 18:15 en el Teatro Lara (Corre. Baja de San Pablo, 15) [Entradas]