La gastronomía italiana está a la orden del día, pero no siempre ha sido así, o eso nos cuenta Nicolas Massart –aprovechando el apellido y el significado ‘arte de la masa’ dieron nombre al restaurante–. Llegó a España desde Bélgica junto a su hermano Gilles y ambos se percataron de lo pobre que era la oferta italiana, por lo menos la de las pizzas. Aprovechando este hueco en el mercado nació Massart y desde su apertura ha seguido creciendo hasta llegar a ser una de las pizzerías favoritas de muchos madrileños. A estas alturas y dada la ingente oferta gastronómica de Madrid, es difícil sorprender, pero lo cierto es que la masa de su pizza romana lo ha conseguido. Fina y crujiente.
Lo que empezó en 2009 como un restaurante de pizzas a lo street food en los bajos de Moncloa, ha acabado con otros dos Massart, en Goya y en el centro comercial Diversia. Este restaurante italiano ha pasado por varias etapas: desde tener en su oferta una de las mejores hamburguesas de Madrid (ya no la tienen), cambiar de local a la calle Isaac Peral con servicio en mesa o incluir pastas y anti-pasti en el menú hasta renovar su carta este 2025, potenciando la cocina italiana y manteniendo la alta calidad de sus ingredientes.
Massart. Pizza a la romana y nueva carta
Los hermanos se han sabido rodear de amigos y expertos italianos: “Somos del sur de Bélgica, donde la cultura italiana está muy arraigada. En cada rincón encuentras un restaurante italiano, y nuestro favorito es uno donde está el chef Tony, quien nos enseñó todo lo que hoy sabemos de cocinar una buena pizza”, añade Nicolas. En Massart la pizza es ‘a la romana’ que, a diferencia de la napolitana, tiene una masa más fina, crujiente y con poco borde.
Para elaborar la nueva carta, han contado con la ayuda de Silvio. “Nos conocemos desde pequeños y tuvimos una amistad muy fuerte. Hace poco nos reencontramos. Él es un belga con una familia italiana, y todas sus ideas iban en la línea que nosotros queríamos plasmar en esta nueva carta”, explica Gilles. Han cambiado algunos ingredientes de las pizzas, quitado platos antiguos y añadido nuevos como el Panuzzo Pistachio, dejando algunos icónicos como los nachos con guacamole o Nachissimo (no son italianos pero están buenísimos y es de los anti-pasti más pedidos), la pizza Ventricina de salami dulce o la pasta Carbonara son su salsa espcial y crujiente guanciale. En todos los platos se puede saborear esa tradición italiana con el toque Massart, con elaboraciones que les gusta hacer ‘a su manera’. Ejemplo de ello es el Tiramisú, que lleva un alcohol francés en sustitución del amaretto o la pizza Italian BBK hecha con pulled porked y mozzarella fior di latte.

