Este Hit Man lleva un año paseándose por festivales por medio mundo cautivando a la crítica: “audazmente divertida, perturbadora, sofisticada”, dicen de ella.
Ojo a los despistados, que muchas voces dicen que estamos ante una gran película y puede haber confusiones. Hitman (escrito junto) es una saga de videojuegos que lleva cerca de una veintena de entregas desde el año 2000 y de la que se han rodado varias pésimas adaptaciones al cine llenas de clichés y ultraviolencia. Es el Agente 47: “un asesino de élite que ha sido genéticamente alterado para convertirse en una perfecta máquina de matar”.
Hit Man. Asesino por casualidad. Nótese el Hit Man, separado (aun así, me sorprende que no hayan tenido lío de copyrights…) también tiene como personaje protagonista (aunque no todo es lo que parece) a un asesino a sueldo (Gary Johnson). A este lo interpreta el coguionista de la película, Glen Powell. ¿Y el otro coguionista quién es? Pues el director de la película, Richard Linklater. Sí, Linklater, el mismo de la trilogía Antes del amanecer, atardecer, anochecer, El árbol de la vida, Boyhood o Escuela de Rock. ¿Y estamos ante un thriller de tiros? Repito, no todo es lo que parece…
Por cierto, en el reparto están también Adria Arjona (Narcos), Austin Amelio (el entrañable enamorado Dwight de The Walking Dead) o Retta (Chicas buenas).
Gran parte de la crítica se debate entre buena, maravilla u obra maestra. Puedes leer en este enlace el artículo que ha escrito nuestra compañera Laura Giménez.
Romane Gueret y Lise Akoka se conocieron en un casting y desde entonces forman equipo. Han dirigido un corto (Chasse royale, premiado en la Quincena de Realizadores de Cannes), un documental para televisión y una serie. Y con su debut en el largometraje ganaron el Gran Premio Un Certain Regard en Cannes. Ahí es nada, para una carrera tan corta, pero fructífera.
Y precisamente sobre un casting trata Los peores, que no son otros sino el grupo de adolescentes “conflictivos” que se presentan a este. Suena interesante, habrá que darle una oportunidad.
Tres niñas que tienen a las que su madre deja tiradas se buscan las habichuelas para encontrar a alguien adulto que se ocupe de ellas. El tema, a priori, suena duro de narices (“crudo drama social”). Es el debut de la sueca Mika Gustafson en la ficción. Recibió el premio el año pasado a la Mejor ópera prima en el BFI London Film Festival, lo que es buena señal. Pero es que Andrea G. Bermejo, colaboradora de El Duende, la pone muy bien en Cinemanía, donde es la jefa de redacción. Esto, para mí, ya es un valor seguro. Que no me la pierdo, vaya.
Que las parejas actuales duran ahora algunas décadas menos que las de antes no es ninguna noticia. Y es tremendamente sano. Aquí lo dejo.
Scorsese nos ha regalado unas cuantas joyas, la que probablemente sea la más divertida es Jo que noche (Afterhours; 1985). Fue el gran momento de Griffin Dunne, pues su carrera ha sido tremendamente irregular, por decir algo positivo.
Y me da que nos la están intentando vender con esa estela de trasfondo de cine independiente. No conozco de nada al director de esta película, Noah Pritzker, (la primera no llegó a España). Se dice de ella que es agradable de ver, que si problemas de comunicación entre padres e hijos, duelos de separación, bla, bla. Quizá sea ideal para una tarde de domingo en la que no tienes un aire acondicionado a mano, vaya.
Habrá que verla para opinar. Vale, sí. Bueno, ya veremos.
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