Foto de cabecera © Rubén Sanz
Estamos seguramente ante lo que puede ser un fenómeno social de la música funk, ya conocido en plataformas como Tik Tok por sus canciones románticas y pegadizas. Y todos sabemos que significa eso.
Don West está apostando a caballo ganador, creando lo que él mismo llama, «Coastal Soul», una mezcla de soul clásico, blues renovado y R&B. Con influencias de Bill Wathers o Marvin Gaye, ha creado desde 2019 su primer sencillo Money, una estructura de canciones ricas en instrumentación, vocal y con encanto, cómo se vio en su EP de 2024.
Este 2025 saca disco y para ello ha comenzado una gira por todo el mundo, rodeado de un bajo maravilloso que lleva perfectamente los tiempos, un guitarrista pulcro y juguetón con sus vibratos, un teclista y seguramente alma del grupo, un batería sobrio y con clase y dos estupendos vientos (saxo y trompeta) que subieron el nivel de la noche.
El show comenzó con unos temas pinchados por el guitarrista de la banda haciendo de DJ para amenizar el ambiente. Después la banda salió a escena de una abarrotada sala con mayoría de público femenino. Don West entraba para cantar Friends, uno de sus éxitos y hacer el delirio de todo aquel que tenga ojos y oídos. Continuó con canciones de su próximo álbum como I had you o Give me all your love que da título al disco o Sex. Siguiendo con So High y Day to night. Canciones pulcras y elegantes incluso cantadas con una camiseta de tirantes entre tatuajes de escorpiones y puñales. Actualizando el sonido Motown.
Con un directo envolvente y una presencia magnética el show del australiano no paraba de crecer, jugando con su cable del micro, bailando y metiendo aún más soul al cuidado de ritmos suaves y medios tiempos de sus canciones. Se acercaba a chocar las manos de todo el que estuviera delante y jugaba con pequeños pasitos a ritmo de las guitarras sedosas. El sonido de la trompeta y el saxo pedía más protagonismo, y el ambiente subía sin parar entre morritos made in Don West y movimientos de contoneo sexy.
Hasta Marvin Gaye estaría celoso.
Otro temazo Send it back, sencillo de su esperado disco, con la banda sublime, con toques de gospel, y buscando ese sonido dulce, cuidado y cercano que suena a casete, y que ha logrado gracias a la producción de Kesmar. Y después teclista, saxo y él solos en el escenario para hacer Rather Be Lonnely y acercar más aún la sensualidad al público.
Entre Never Love, Julia, una maravilla que bien podría haber tocado Los Manhattans, y bajada a la zona de la platea para saludar al público y hacer una pasarela sin espacio.
Para cerrar el show What turns you on y la especial Small Changes versión extendida donde se fue antes del final de la canción, a lo Grant Morrison, dejando a las fieles con ganas de más.
