Los transeúntes de la Gran Vía madrileña fueron testigos la pasada noche de un hito gastronómico: la apertura del tercer espacio de Beata Pasta, ubicado en el número 22 de la arteria principal de la ciudad. El azul galáctico ha sido el principal protagonista de este fiestón a la altura del concepto y la gastronomía del restaurante. Este nuevo local fusiona la tradición italiana con un concepto innovador que transportará a los comensales a un universo lleno de sabor y creatividad.
Nuevo local, nueva oportunidad para probar el universo Beata Pasta –en sus otros dos fratellos había que estar avispado para conseguir un hueco–. La revolución de la pasta fresca se materializa en el templo más espacial y especial de Beata Pasta.
La pizza al padellino es una de las novedades de la carta de Beata Pasta Gran Vía. Presentada ya cortada y lista para disfrutar, cuenta con especialidades como la ‘Beata Margherita’ con salsa de tomate San Marzano, fior di latte, albahaca fresca y aceite de oliva virgen extra; la ‘Duomo di Parma’ con salsa de tomate San Marzano, tomates cherry, aceite de albahaca, jamón de Parma y stracciatella; o ‘La tartufada’ con crema de trufa negra de Abruzzo, burrata de Puglia, ricotta de Bufala, setas y cebollino. En el apartado antipasti, destacan nuevas propuestas como la ‘Crunchy Nduja’, raviolis fritos rellenos de ricotta y Nduja; el ‘Pastrami Tonnato’ o la ensalada ‘Omega 3’ con productos de la huerta de Aranjuez.
Y sobre la estrella de la casa, la pasta, hay nuevas recetas: ‘Pacchero alla Vittorio’, paccheri a los tres tomates rostizados, mantequilla y Parmigiano Reggiano 24 meses; ‘Gambas y samba’, espagueti, cacio e pepe, pimienta rosa, lima y tartar de gambas rojas; ‘Candy me’, originales caramelos de pasta rellenos de burrata, salsa de tomates cherry, crema de Pecorino Romano, tomate confit y albahaca; y ‘Real Bolognese’, fetuccine con ragú a la boloñesa cocinado a fuego lento, tomate San Marzano, albahaca y crema de Parmigiano Reggiano.
Los postres y los cócteles son otra bendita locura de la casa. No os contamos más, mejor ver para creer.
Si el amarillo de la pasta protagoniza Beata Pasta Bilbao y el rosa Beata Pasta Princesa, ahora el azul más profundo y el plateado son los colores que inundan el local de Gran Vía. Como marca de la casa, no falta el escaparate exterior para que todo el que pase pueda admirar la artesanía italiana de la nonna.
Con un aforo para 115 comensales y dos plantas, el espacio cuenta con una primera zona con una gran mesa alta para una decena de comensales y frente a ella un conjunto de mesas bajas con un gran mural. Ya sabéis: todos los caminos llevan a Beata. Todo ello decorado con neones, espejos y frases míticas de Galileo Galilei, personaje inspiración de este nuevo local. Al fondo, el comensal podrá tocar la luna gracias a una reproducción en el techo. To the moon and back, como reza uno de sus neones. Por último, unas escaleras conducen a la planta baja, una sala para unos treinta comensales que puede funcionar como reservado. ¿Y el baño? Otro universo que tendréis que descubrir por vosotros mismos.
Con esta apertura, Baldoria Group continúa su expansión en Madrid, consolidando su apuesta por la cocina italiana auténtica y sin artificios. Con esta nueva apertura, ya son cuatro los locales que el empresario napolitano Ciro Cristiano tiene en Madrid: Baldoria, Beata Pasta Bilbao, Beata Pasta Princesa y el flamante Beata Pasta Gran Vía, además del food truck de Beata Pasta.
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