En Madrid es complicado dar con una buena parrilla 100% argentina; El Duende lo ha conseguido. Al Fuego es el nuevo templo de la carne con una calidad inigualable. Esta importadora traslada su modelo de negocio argentino hasta aquí con el objetivo de “no solo mostrar el producto de calidad, sino también la cultura y lo que es el asado”, explica Axel Schneir, copropietario. Y es que la cultura del asado argentino conlleva toda una serie de rituales alrededor de la carne. No tiene nada que ver con una barbacoa española. Nos cuentan que los argentinos pueden llegar a estar hasta cinco horas comiendo durante un asado.
Originarios de La Pampa, con 14 tiendas y 4 restaurantes en Argentina, esta empresa productora de carne llega a Europa y abre su primer restaurante en Valdebebas. Uno de los barrios con más ambiente de la zona norte de Madrid, que además se encuentra en pleno crecimiento con una oferta de ocio cada vez más amplia y nuevas aperturas.
Gracias a su compromiso con la excelencia y la calidad de sus carnes han conseguido varios premios en el World Steak Challenge dos años consecutivos (2022 y 2023). Trabajan con las mejores razas: un promedio de 30 meses, un peso entre 450 y 500kg y una alimentación a base de pastos blandos y sin suplementos químicos para aumentar su peso.
Argentina vs España. Encontrar el punto perfecto
Si en una mesa de un restaurante español se sirve carne y entre los comensales hay un argentino, el debate es inevitable: ¿cuál es el punto óptimo de cocción? Aquí tenemos la tendencia de comerla poco hecha, jugosa, y en Argentina es todo lo contrario. Lo que para un gallego, por ejemplo, es un buen chuletón sangrante para alguien de Argentina puede ser una vaca todavía viva. Al Fuego lidia entre ambos países estableciendo un punto medio –nunca mejor dicho– entre la tradición gastronómica española y la argentina. Se intentan adaptar al comensal español dentro de lo que permite el producto. “La lucha está en los cortes que quizás no conocen, cuesta convencerles. Te reinventas”, confiesa Axel mientras empieza a cocinar la carne que vamos a degustar a continuación.
Por otro lado, ya no solo se trata de los cortes, sino que la vaca se despieza de una manera totalmente distinta. “A lo mejor un corte aquí en España para nosotros representa tres o cuatro piezas. Cada corte tiene su textura y su forma de hacer”, señala. Incluso la parrilla que utilizan está adaptada a la gastronomía de aquí, no es 100% argentina.
De La Pampa al plato
Nos sentamos en la barra que está justo en frente de la parrilla (muy recomendable si queréis vivir la experiencia al completo). Empezamos con los embutidos, de elaboración propia y mixtos: carne de cerdo y un pequeño porcentaje de vacuno. El chorizo criollo está condimentado con pimentón, orégano y nuez moscada, muy sabroso; la salchicha parrillera está elaborada a partir de una receta italiana con queso parmesano y prosecco. Nos quedamos con esta última.
Seguimos con las carnes; cinco cortes: medialuna de vacío, entraña, entrecot, lomo alto u ojo de bife, y la joya de la corona, el solomillo, premiado en el World Steak Challenge. Mientras nos sirven les preguntamos sobre el punto de cocción: “¿vosotros os comeríais así la carne?”. Admiten que si fuera para ellos la cocinarían un poco más. Para acompañar la carne, parrillada de verduras (si vais os animamos a que pidáis esta opción de guarnición). El tomate confitado estaba increíble.
La carta de vinos es muy amplia y ofrece referencias tanto de Argentina como de todo el mundo, y de aquí, por supuesto. “El vino español es muy bueno”, menciona Denise Schneir, hermana de Axel y copropietaria. De postre, como no podía ser de otra manera, algo con dulce de leche. Saboreamos con la misma ilusión de un niño pequeño el ‘panqueque’ con helado de plátano –a lo Banana Split–, una bomba dulce. Si queréis probar algo diferente, la piña a la brasa caramelizada con helado de vainilla es un acierto. Así, el comensal mantiene el gusto a ahumado que ha estado presente durante toda la comida.
Para llevar. Cocina en casa
Pared con pared se encuentra su tienda de carnes, un espacio en el que adquirir carne argentina, la pieza entera o por porciones. ¡Todo lo que probéis en el restaurante se puede llevar a casa! Los dependientes ayudarán a todo aquel que entre con tips para cocinar la carne con lo que cada uno tenga a su disposición. “La gente asocia la carne a la parrilla”, confirma Axel. Y lo cierto es que no hace falta una parrilla argentina, se puede hacer en plancha, sartén o incluso en el horno.
Igualmente venden salsas argentinas como el chimichurri, dulces típicos (alfajores), vinos y alcoholes o productos italianos para cocinar con la carne. Cuentan con tienda online.