Podcast. Melo Moreno

¿Por qué el nombre de El Melocotonero? 

Es un guiño a cómo me llamo, Melo, además de una referencia a Los Simpson. Al capítulo en el que Lisa le canta a un melocotonero en su jardín.

Tu podcast quiere ser un espacio de libertad. ¿Somos ahora más o menos libres? 

Quiero pensar que somos más libres. De haber nacido en los años 50, yo no podría vivir siendo como soy, ni estar con quien quiero estar. Somos más libres, pero tenemos mucho lastre. El constante flujo de información que recibimos nos hace pensar que estamos peor que nunca. ¡Pero es que antes no sabíamos lo que pasaba en cada país al minuto! La saturación nos da una sensación de caos que nos vuelve locos.

¿En qué nos cuesta avanzar? 

En el tema del feminismo. El otro día terminé Mrs. America, que cuenta la historia del movimiento para ratificar la Enmienda de Igualdad de Derechos de los 70. Pedían cosas en la serie que aún hoy no hemos conseguido.

¿Cuál es el principal problema de tu generación? 

Tengo 33 años. Millennial. Los Millennial ya no tenemos arreglo. Somos una generación que vivimos con la depresión y la ansiedad, y hacemos humor de eso. Nuestra realidad no tiene precedentes. Igual estamos viendo un TikTok de un perrito adorable, el siguiente es un bombardeo en Ucrania y el otro una pareja de la mano. Desconocemos las consecuencias de esto en el cerebro a largo plazo.

¿Se espera demasiado de los jóvenes? 

Nos ponen unas metas inalcanzables. No podemos comprar una casa. Se quejan de que no tenemos hijos y de que nuestras expectativas son poco realistas. Cariño, perdóname por querer irme al campo con las vacas, pero creo que es la única vía por la que puedo ser feliz. ¡Coliving dicen! Comparto porque no puedo pagarme un piso sola. El problema real es el capitalismo. No funciona y se está cargando todo.

¿Cuál es tu podcast favorito de esta temporada? 

Uno sobre el feminismo y los hándicaps de las creadoras de contenido online. Charlamos con un perfil en concreto que ha sufrido un acoso misógino terrible. Con el feminismo siempre se te echan encima. A veces te desanima abordarlo, pero es necesario. Lo que más ampollas crea es cuando constatas algo. Cuando evidencias que la sociedad cumple cupos en vez de ser inclusiva. Como hay un gay, no puede haber dos. Ocurre en la TV, en películas… Eso no le pasa al hombre blanco cis hetero.

¿Cómo gestionas los haters? 

Ahora me río. Si escribo algo incendiario en Twitter, no entro en una semana y listo. Después de diez años, si no me resbalara estaría en un psiquiátrico.

¿Y tu perfil social? 

Hago limpieza en redes. Me hacía mucho daño la comparación. Si ciertas cuentas te causan celos o te incomodan, como nos ocurre a todos, las tienes que eliminar. Aunque sean amigos o estén de moda. No es sano.

¿A qué personaje invitarías a tu podcast? 

Cate Blanchett. Tengo un crush enorme con esa mujer. Y también a Doja Cat, muy Generación Z y activa en redes.

¿Qué le dirías a un niño que quiere ser youtuber/influencer? 

Si tuviera un hijo, no dejaría que a los 13 años fuera tiktoker. Te toca la mente más de lo que parece. Yo empecé con 21 e Internet era más light. Es difícil prepararse para que miles de personas opinen sobre ti, bien y mal. Charlie d’Amelio, de 17 años, es la tiktoker más grande del mundo. Empezó a los 14. No sé cómo le habrá afectado a nivel cabeza, alma y corazón.

¿Qué mensajes te llegan de tus seguidores LGTB? 

Me dan las gracias por ser su referente. Yo cuando era adolescente no tenía. Para ver besarse a dos tías me tragaba 17 capítulos de una serie que me importaba cero.