Dice Benjamín Prado que los regalos fueron una vez hijos del miedo, los conquistados se los ofrecían al invasor. La tradición de regalar dulce vendría a sellar un pacto muy sensorial, desde el paladar. Una satisfacción que comentamos con Ana Guerrero, que junto con su hermana Mónica regenta la mítica cadena pastelera Horno San Onofre, fundada por sus padres. ¡Queremos que te inspires a la hora de llevar algo a una comida o cena!
¿De dónde viene la tradición de convertir el dulce en un regalo?
De la Antigua Roma. Desde las monas de Pascua llamadas munda, palabra latina que significa ‘regalo’ o ‘comida bonita’.
El chocolate es recurrente como obsequio, y en San Onofre es un emblema.
¡Es que está muy rico! Y es chocolate y no sucedáneo. En su composición no vais a encontrar materias que no correspondan a su fórmula tradicional, que se basa en cacao y azúcar. Por que amamos las materias primas desde su lugar de origen, exigimos a las chocolateras que nos aseguren la procedencia de manteca de cacao y sobre todo que no se cometa explotación infantil en su producción. Es un superalimento y la energía que aporta es proporcional al placer.
El regalo habla tanto de quien lo hace como de quien lo recibe. ¿Cómo acertar con un dulce?
Cuentan que la melancolía es dulce. Todos recordamos los sabores y olores de la niñez, de aquellos maravillosos años. Yo creo que quien regala siempre acierta. Siempre me acuerdo de los regalos de mi madre o mi padre, y de lo feliz que nos hace que alguien se acuerde de nosotros.
¿Cuál crees que es el dulce que más se regala en España?
Creo que una caja de bombones.
¿Y en el mundo?
También.
¿Cuál es el dulce que más se compra para regalar en San Onofre?
El Roscón de Reyes, desde luego, incluso fuera del calendario tradicional. La palmera de chocolate está adquiriendo un papel protagonista. Las modas van y vienen, y en la gastronomía también ocurre. Los productos que ayer desparecieron de los mostradores son los más solicitados al día siguiente. A mí me encantaría que me regalaran una Anguila de Mazapán.
¿Y los más extravagantes que os han pedido?
Desde una silla apoyada en una sola pata hasta la estación de Canfranc (Huesca). Huevos de Pascua con Joyas en su interior. Unos Manolos (zapatos). Bueno, mejor dicho, unos casi Manolos.
En algunos países se ha creado ya un impuesto sobre el azúcar. ¿Malas noticias para los golosos?
El problema es que hemos perdido nuestra bien lograda y exquisita dieta mediterránea. El consumo de azúcar ha de ser prudente, y si no sabemos lo que comemos raro será que sepamos la cantidad de azúcar que tomamos. Yo creo que no se trata de poner un impuesto sino de enseñar a comer bien. Que entendamos bien en que consiste la pirámide alimenticia y comamos en base a ella, y así todo se equilibrara.
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