Andrea nos cuenta cómo ha dirigido su primera película junto a Miguel Larraya (Todo el mundo lo sabe), homenaje al artista y diseñador José María Cruz Novillo, artífice de muchos de los logotipos que modernizaron España. Ambos firman este texto.
A Miguel le parecía bien aceptar este encargo. Cuando se lo propuse, dijo: “Tú has dirigido conmigo, ahora yo escribiré contigo”. Su manera de verlo resumía poéticamente que esta era la primera vez de muchas cosas. Era mi primera película y también la primera vez que escribía sobre algo que había hecho yo. Escribir sobre los demás, sobre sus películas, era mucho más fácil. Yo llego a esta página sin la distancia privilegiada del crítico de cine. La distancia que nos separa a Miguel y a mí del documental que acabamos de terminar tiene las dimensiones de nuestro salón, de la mesa del comedor en la que instalamos un ordenador y un monitor, de los fines de semana sin descanso y las horas después del trabajo dedicadas a montar, de los cinco últimos años persiguiendo una idea tan magnética como huidiza, si es que en el cine no todas lo son.
La primera vez que entré en el estudio de José María Cruz Novillo (Cuenca, 1936) fue para entrevistarlo como cartelista de cine. Hay una fotografía que inmortaliza ese día, mi admiración instantánea, su carisma, y de fondo, los carteles de El espíritu de la colmena, El desencanto, Cría cuervos, El sur, La escopeta nacional. Esa noche llegué a casa recitándole a Miguel la página de Wikipedia del hombre de mirada punzante al que acaba de conocer. Cruz Novillo había diseñado los logos del PSOE, Renfe, Correos, la bandera de la Comunidad de Madrid, el escudo y el uniforme de la Policía Nacional, los últimos billetes de pesetas, Repsol, Endesa, El Mundo, Antena 3, Cadena Cope, Tesoro Público. En algún momento Miguel detuvo mi enumeración y exclamó: “Este hombre ha diseñado España”.