Porvenir, el nuevo disco de Le Parody, contiene ocho temas en los que la artista andaluza residente en Madrid abraza la electrónica como nunca, pero sin olvidar el folclore y sus raíces, con unas letras inspiradas en el cancionero popular andaluz.
¿Qué ha pasado en la vida de Sole Parody entre Hondo, tu anterior trabajo, y Porvenir? Han sido cuatro años de un crecimiento brutal. Cuatro años dedicados en cuerpo y alma a salir de una vez del (hondo) agujero de la ansiedad y las depresiones. Cuando volví del campo, donde pasé un año componiendo Hondo, ese era mi único propósito: aprender a estar a gusto. Y miro el recorrido por el que he llegado a Porvenir y me da alegría. Creo que lo conseguí. O que lo voy consiguiendo.
Tus letras están en parte extraídas del cancionero popular andaluz, ¿qué tiene para que te fascine tanto? Las canciones populares contienen la sabiduría más esencial que guarda el ser humano. En esas letras de las canciones que nos llegan tras décadas, e incluso siglos, transmitiéndose oralmente está lo que sabemos de la vida. Eso me fascina mucho. Y luego lo andaluz, que es de donde vengo, es la cultura en la que me he criado. Me reconozco mucho en ello.
¿Hasta qué punto es tu música autobiográfica? Es absolutamente autobiográfica, pero creo que no es personalista. Quiero decir, que si no conoces mi historia personal puedes escucharla y entrar en lo que cuento a través de tu propia biografía. O eso espero.
A lo largo de tu carrera has apostado principalmente por la autoedición, ¿qué ventajas e inconvenientes te ha supuesto tomar esta decisión? He ido haciendo lo que sabía con lo que me iba encontrando. Y me he encontrado más a menudo con los medios para autoeditarme que con grandes propuestas de sellos o agencias. No rechazo la estructura de los sellos y las agencias. Simplemente no he podido, o no he sabido, entrar en ese mundo.
La música electrónica suele identificarse con lo digital, pero tú sigues utilizando muchos cacharros analógicos, ¿cómo compaginas ambos mundos? No me apaño con las pantallas para hacer música, no soy capaz de componer visualmente. Me di cuenta cuando empecé a hacer beats: no podía dibujarlos en el ordenador, sólo sé hacerlos de oído, con una claqueta y tocando botones. Con los años voy aprendiendo y lo digital tiene muchísimas ventajas. Pero me queda ese gusto por el objeto separado de la pantalla.
Porvenir está a la venta también en vinilo y en formato libro con descarga gratuita… Me he dado ese lujo porque quería saber cómo suena lo que hago en vinilo. Y el librito es una sustitución del libreto del CD. Me gusta mucho que haya un librillo con las letras, que son importantes.
¿Qué proyectos tienes en marcha? Me he propuesto hacer un EP de electrónica “fácil”. Con fácil quiero decir, algo fácil de hacer. Que Porvenir me ha llevado casi tres años de experimentos y siete meses de encierro muy a saco. Y aparte estoy trabajando con otros dos músicos en un proyecto de música, memoria y transmisión oral: Músicas Memorables, con Christian Fernández Mirón y Julián Mayorga. Haremos una pequeña gira en otoño.
¿Qué fechas en directo tienes próximamente? El 11 de julio actuaré en Madrid, en la FNAC, y en un evento en el Thyssen el día 20. El 27 de julio toco en Londres, en un festival aún por anunciar, y el 4 de agosto en Donosti, también por anunciarse. El 7 de septiembre en el Festival de La Luz, en A Coruña. Y para otoño habrá más fechas que estaré contando en redes.
Y relacionado con este número de El Duende, ¿cuál es tu animal fetiche? El hamster es el animal al que más cariño tengo porque de pequeña tenía uno y lo quería mucho. Ahora me da pena, claro. Tener un animal en una jaula. Mi animal favorito de ahora podría ser el hamster libre.