Este es un año muy especial para vosotros: se cumple una década del primer concierto. ¿Da vértigo echar la vista atrás? Nita: Mentiríamos si te dijéramos que no… Para nosotros estos años han sido un sueño. Trabajar en la música, que es lo que más amamos, y estar ahora camino de nuestro cuarto disco, es un regalo de la vida. Estamos muy agradecidos.
En la entrevista que os hicimos allá por 2011, comentabais que una llevaba la carga de la letra y el otro la música, aunque cada uno aportaba las ideas que tenía, como conjunto. Una década después, ¿qué aporta cada uno al grupo? Seguimos aportando lo mismo: nos seguimos admirando y trabajando codo a codo en todo lo que hacemos para la banda. Aunque cada uno haga cosas por su lado, siempre tomamos las decisiones conjuntas y creamos todo los dos.
También afirmábais que las decisiones se tomaban a medias, pese a que te dejabas aconsejar mucho por Ale, porque llevaba más tiempo en la música. ¿Habéis evolucionado también en este sentido? En estos años hemos evolucionado mucho. La toma de decisiones es algo conjunto y, aunque me sigo dejando aconsejar por Ale, yo ya he aprendido muchísimo; así que nos aconsejamos mutuamente.
Y que “si la unión musical no se hubiera dado, tú estarías poniendo copas en un bar, pese a seguir cantando, y Ale estaría en el estudio”. ¿Ahora responderíais lo mismo? Sí, seguramente estaríamos en proyectos con otros músicos. Nuestra vida siempre ha estado ligada a la música desde muy jóvenes, así que me extrañaría que nos hubiéramos dedicado a otra cosa que no tuviera nada que ver con ella.
Acabáis de comenzar una gira de verano para celebrar esta década sobre el escenario. ¿Qué habéis preparado? Nos apetecía mucho hacer algo especial como agradecimiento a nuestros fans. Hemos revisado nuestras canciones, dando un enfoque más electrónico; hemos creado una nueva banda con dos baterías y percusionistas, que también son amigos: David Bao y Goiko Martinez; contamos con el guitarrista Richie Palacín, muy ecléctico y muy flamenco, que está aportando mucha sensibilidad… Y tenemos una escenografía y unas luces diseñadas por Aaron Ortega. Estamos muy felices.
También preparáis nuevo trabajo… De momento estamos en pleno proceso de composición y producción. Planeamos sacar un single después del verano y hacer lo propio con el disco a principios del año que viene. Podemos adelantar que va a ser un trabajo muy potente, muy luminoso y muy bailable, en la línea de Aurora, pero con nuevos elementos e influencias.
¿Habrá sorpresas en forma de colaboraciones en el disco? Sí, queremos contar con otros artistas que nos inspiran. No solo cantantes, también músicos increíbles con los que estamos colaborando y que queremos que aporten su arte. Nos encanta colaborar con gente y compartir la música. Es una de las cosas más bonitas de nuestra profesión.
El flamenco ha sido, desde siempre, parte de la esencia del grupo. ¿Qué opinión os merecen aquellos que critican esta nueva manera de entenderlo y darle voz? Nos encanta ver cómo otros artistas están mezclando el flamenco con otras músicas; es una manera de mantenerlo vivo. Se está siguiendo la estela de los artistas que, ya en los 70, empezaron a investigar esta mezcla de una manera sublime, como Raimundo Amador, Morente, Camarón… Pienso que hay que intentar seguir en ese camino, haciendo de nuestro flamenco algo vivo y atractivo para el resto del mundo.
Si el amor se termina, ¿qué ocurriría con el grupo? En 2011 nos comentábais que habíais conseguido separar ambas facetas y que, dado el caso, continuaríais. Pues no sé lo que ocurrirá con el grupo, lo que sí te puedo asegurar es que el amor no se va a terminar nunca entre nosotros. ¡Nos queremos y nos admiramos mucho! fuelfandango.com