MSAP nació con el objetivo de impulsar el arte urbano y acercarlo al ciudadano. Y qué mejor manera para hacerlo que poniendo a ambos cara a cara. De esa idea surgieron los “safaris urbanos”. Guillermo y Diana explican al visitante las características de la obra, datos sobre su emplazamiento y curiosidades sobre el autor. Fue su proyecto inicial (con el que hoy continúan) y a pesar de que su ‘materia prima’ ha estado (y está) perseguida y multada, MSAP ha conseguido hacerle un hueco legal en las calles de Madrid con, incluso, apoyo institucional. “Supongo que nuestra manera de trabajar, el encadenamiento de un proyecto con otro y el no parar de hacer cosas, ha hecho que las instituciones vean en nosotros calidad, profesionalidad, conocimientos e implicación”, explica Guillermo.
El primer apoyo fue en 2014, cuando el Ministerio de Cultura colaboró con Muros Tabacalera, un festival en el que 32 artistas intervinieron los 400 m2 del perímetro exterior del edificio. Después fue Línea Zero, una nueva línea de metro que recorre el subsuelo de la capital a través de grandes intervenciones artísticas como la de Okuda y Rosh333 en la estación Paco de Lucía o La banda del Rotu en Moncloa.
Con apoyo o sin él, MSAP sigue ‘pisando’ el gris y coloreando Madrid siempre que puede. “No tenemos subvenciones ni una fuente de financiación fija. Se podría decir que vivimos al día, pero afrontamos cada proyecto con mucha ilusión y eso hace que todo sea mucho más fácil” dice Guillermo. “Con cada proyecto que ‘sale’ crecen las ganas de seguir y la seguridad de que lo que estamos haciendo es positivo”.
Guillermo no suelta prenda sobre próximos proyectos pero asegura que tienen muchos en el tintero. “Seguiremos trabajando mucho en Lavapiés, haremos alguna cosa en Malasaña y también reeditaremos proyectos como Muros Tabacalera o C.A.L.L.E. Nos apetece mucho hincarle el diente a cosas nuevas, nuevos espacios, nuevos conceptos, nuevos artistas… Crecer y seguir disfrutando del arte en la calle, en definitiva”.