Noemí Infantes, responsable de biblioteca y profesora de lengua en un instituto de Cádiz, se hizo viral en Twitter cuando decidió compartir la manera en la que había corregido los exámenes de sus alumnos. La docente cambió el mítico bolígrafo rojo por memes. Con humor, la letra entra mejor.
¿Cómo se le ocurrió la idea de los memes?
Hace seis cursos hubo un examen desastroso y se me ocurrió empapelar el aula de lengua con memes. Hace poco decidí sacarlos en papel de pegatina y pegarlos en los exámenes para que los alumnos se acordasen mejor de los errores que habían cometido. No sabía que les iba a hacer tanta gracia. Hay una alumna que me recriminó el no haberle puesto uno y otra que me dijo que iba a cometer un error para conseguir un sticker. Al final voy a conseguir lo contrario de lo que estaba buscando.
¿Qué otras cosas de este estilo les prepara a sus alumnos?
Organicé un concurso para que los alumnos creasen memes literarios. Estaba el típico niño llorando por no haberle contado antes el final de Romeo y Julieta o la cara del Lazarillo cuando se entera que su mujer le pone los cuernos. Pegamos los memes en las paredes del pasillo y adjudicamos a cada uno un QR para que los alumnos pudiesen votar sus favoritos.
En los medios solo nos acordamos de los chavales cuando se habla de ponerse o quitarse la mascarilla en los recreos. ¿De qué tenemos que hablar?
Yo pediría estabilidad. Los políticos tienen que crear una ley educativa de consenso que no cambie todo el rato. También es muy importante tener menos alumnos por aula para poder atenderles cómo se merecen. Estamos afinados en aulas muy pequeñas y eso se nota en el rendimiento.
En la educación, ¿qué es tendencia?
Las tecnologías han venido para quedarse. Es algo positivo siempre y cuando seamos equilibrados. Con lo digital avanzamos mucho, pero a la vez se pierde libertad. Nos tenemos que educar en el uso.
El Barómetro de lectura de 2021 apuntaba que un 35,6% de los encuestados (mayores de 14 años) no coge un libro ni para calzar una mesa. ¿Alguna idea para mejorar el dato?
A partir de segundo de la ESO los jóvenes leen menos porque empiezan a cambiar sus opciones de ocio. No podemos pensar que a todo el mundo le va a gustar el mismo libro. Que lean lo que quieran, lo importante es que lean. No convirtamos la lectura en una tortura. Cuando a mis alumnos les explico el amor cortés les mando hacer un mural comparándolo con el amor en tiempos de Instagram. Según me han contado, este último está mucho más codificado que el amor cortés.
Escribió su propio Manual de Literatura Universal.
Siempre me ha gustado hacer mis propios materiales. Este año es el primero que trabajo con las dos partes, teórica y práctica acabadas, y es una gozada. Es lo que yo quiero trasladar y está funcionando muy bien. Tenemos más tiempo para leer y hemos incorporado cine de adaptaciones de obras literarias. Tengo once alumnas nada más, eso es importante. Es mi remanso de paz, nos lo tomamos como si fuese una tertulia literaria.
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