Este término, artesanal, define una filosofía de trabajo: “una de las características del Estudio es que no nos obsesiona la tecnología como herramienta de diseño. Estas, ayudan, sin embargo, sí que nos preocupamos más en lo que se refiere al desarrollo, porque eso nos propone desafíos, nos invita a diseñar cosas menos convencionales, ir un paso por delante, así que la única manera de evolucionar en ese sentido es salir de la famosa zona de confort… Uff, odio esta frase”.
Rubén confiesa que el mayor logro del estudio es: “Sobrevivir de manera independiente, sin préstamos, sin deudas, sin inversión, nuestro mayor logro es haber sabido decir no a muchos proyectos que por tiempo y complejidad no hemos cogido, a pesar de ser proyectos muy golosos en lo que se refiere a su visibilidad… Ahora lo pienso y respiro aliviado”.
Por ello prefieren mantener una estructura de pequeño formato: “Existe una filosofía dentro del Estudio que nos permite seguir ofreciendo los proyectos de siempre, a cambio es cierto que sacrificamos muchas oportunidades de negocio, pero para nosotros es imprescindible ir despacio, porque nos da la posibilidad de elegir sin la presión añadida de mantener a una plantilla amplia.»
Actualmente, además de la nueva web de El Duende, están con otros proyectos a los que define como «simbióticos», que son esos proyectos que los haces porque es tu trabajo y además son interesantes para el estudio por su temática y su visibilidad, entre ellos BBVA Open Innovation, algunos sobre turismo de lujo y el más emocionante de todos como es el de la nueva experiencia web de la Casa Batlló, además de nuestra nueva web en la que llevamos trabajando más de un año y que «he cambiado varias veces incluso después de estar algunas partes ya desarrolladas»…. Pero es el menos comercial del que están más orgullosos: un proyecto personal de Rubén que diseñó durante el confinamiento “de ayuda a una ONG, y que finalmente decidí meter en el estudio de forma altruista…”.
Definen el proyecto web creado para El duende como “Diferente, fresco, alejado de formatos convencionales, una web que a nivel visual creemos que está la altura de su formato físico”.
Un reto que no ha sido tanto tecnológico como el poder “trasmitir a nivel visual el mismo tono que respiraba el formato físico. Es una revista con mucha personalidad, el formato físico es mucho más flexible, más versátil, no es tan cerrado, te permite jugar a nivel tipográfico y de composición con más alternativas, tampoco hay unas reglas, llevar todo eso a digital es complejo…”
Sobre sus locales favoritos de la ciudad, la respuesta es directa: los bares. A la salida del estudio, “los viernes a las 14:00, y sin hablar de trabajo”, apostilla.