Pocas personas en el panorama artístico actual juegan con los colores y las formas como lo hace Coco Dávez. Un personalísimo estilo que ha sabido conjugar con la acentuada identidad visual de Bombay Sapphire en un proyecto absolutamente encantador.
Esta es una historia de match creativo con final feliz. Y es que tener buen ojo para las alianzas es todo un arte en sí. Es lo que ha sucedido con la unión de esta marca y la artista Coco Dávez. Sus destinos se conectan a través de la creatividad, su punto en común. La mítica ginebra, en el marco de su compromiso con la creatividad, ha servido como plataforma de inspiración para la artista. ¿El resultado palpable? Una edición limitada de cuatro posavasos coleccionables inspirados en la marca y sus botánicos que se obsequian con un pack especial que está ya a la venta en supermercados e hipermercados y lo volverá a estar durante las próximas Navidades.
Todo esto, de momento, porque según nos contaron en el evento de presentación en La Causa galería, aún queda mucho material más. Pero para eso todavía tendremos que esperar…
Vayamos al origen del asunto: esta colaboración se enmarca en la campaña ‘Stir Creativity’ a partir de la cual Bombay Sapphire se ha propuesto ser una plataforma que inspira y estimula la creatividad a su alrededor y que además facilita su desarrollo. Y eso mismo ha hecho con Coco Dávez.
Te preguntarás cómo fue el proceso de trabajo: lo primero que hicieron fue llevar de visita a Coco a la localización donde se hace la ginebra: Laverstoke, en Hampshire, en plena campiña inglesa. Un lugar impresionante donde arquitectura y paisaje se funden, y donde se cultivan los botánicos que proporcionan su sabor a la ginebra de botella azul por excelencia. Allí la artista se empapó de la marca, de su filosofía, y brotó literalmente la magia. Hablamos con ella sobre esta experiencia y sus planes próximos.