Si recorres Girona durante los días 12 y 13 de julio de 2012 las paredes de sus calles irán cambiando a tu paso. Los mejores artistas urbanos del mundo (Interesni Kazki, Moneyless, Erica il Cane…) pondrán su arte al servicio de los muros de la ciudad mientras tú escuchas en directo a Radical Animal Beat o asistes a una conferencia del filósofo Ignacio Castro. Formarás parte de Milestone Project, un contenedor de cultura que busca transformar la ciudad y a sus ciudadanos. El Duende entrevista al retratista urbano Vhils, el portugués Alexandre Farto, famoso por los gigantescos retratos que excava en edificios y muros usando martillos, cinceles e incluso materiales explosivos. Él será uno de los artistas responsables de cambiarle la cara a Girona.
Tu obra se caracteriza por excavar en los edificios. ¿Cómo llegaste a un proceso creativo tan particular? Me di cuenta de que las paredes de los edificios de Lisboa, donde crecí, estaban formadas por diferentes capas (carteles, pinturas antiguas, anuncios…) y que si excavaba en ellos podía descubrir fragmentos del pasado. Para hacerlo, necesitaba herramientas distintas a las habituales: martillos, cinceles, taladros, gatos…
Excavando, dejas al descubierto distintas capas de la historia de una ciudad, ¿qué reflexión extraes sobre el pasado, el presente y el futuro? Excavo en esas capas para descubrir un pasado que ha quedado oculto. Me gusta señalar, de una manera simbólica, que en los espacios urbanos muchas veces nuestra identidad se ha perdido. Para mí, escarbar en las paredes es un proceso de arqueología contemporánea. Descubrir nuestro pasado también nos dice muchas cosas del presente y del futuro.
Muchas veces utilizas explosivos para crear tu obra. En tu arte creas y destruyes al mismo tiempo. Las explosiones hacen más explícito este principio, pero crear destruyendo es una constante en mi obra. Por un lado, la destrucción tiene que ver con la estética del vandalismo propia del graffiti. Pero también es una representación del ciclo de creación y destrucción de las ciudades y, en última instancia, de la inacabable regeneración de la naturaleza.
Tus creaciones más famosas son aquellas en las que retratas a hombres y mujeres anónimos. ¿Por qué lo haces y cómo eliges a los retratados? Hemos creado entornos artificiales para vivir en ellos –las ciudades– pero, paradójicamente, parece que no hay espacio para ser humanos en ellas. Mis retratos representan a la gente ordinaria, al héroe del día a día. Mis obras intentan devolver esta humanidad al entorno urbano. Los personajes a los que retrato son gente a la que he hecho fotos por las calles, son desconocidos hasta para mí.
Vhils en Shanghai
Te han considerado un outsider pero también has trabajado para Levi´s y has aparecido en la portada de The Times. ¿Cómo participas de lo mainstream sin comprometer tus ideales artísticos? Quiero que mis obras lleguen a un público más amplio. Se trata de conseguir un equilibrio entre lo que haces para sobrevivir y tu arte y no comprometer tus ideas. Yo funciono a dos niveles: creo en la calle libremente donde quiero y cuando quiero, pero también trabajo en galerías y exposiciones comisionadas.
¿Crees que el arte puede cambiar la sociedad y el mundo? ¿Qué te gustaría conseguir con tus retratos? Me gusta hacer pensar a la gente sobre ciertos temas relacionados con el progreso tal y como lo estamos viviendo, que reflexionen sobre nuestra civilización global que cada vez tiene menos en cuenta nuestras emociones y necesidades como seres humanos.
Texto: Andrea G. Bermejo.