“Ornamento y detonación” es el título de la exposición de Santigo Morilla (Madrid, 1973) en el Museo ABC de la Ilustración. nace por el encargo de inspirarse en dos obras de colecciones privadas que él emplea como excusa para proponer un discurso nuevo, En este caso, una reflexión sobre la violencia.
“Todos tenemos una bomba dentro y es cuestión de tiempo que cada uno haga de su propia explosión algo bonito o algo feo”, sostiene Santiago Morilla a propósito de las obras de la exposición. En su caso esa explosión se materializa ante el visitante de una forma entre divertida y profunda, entre inquietante y perturbadora. Nos responde a distancia desde Mallorca, donde durante tres semanas está llevando a cabo una intervención artística por encargo: “Estoy impartiendo un taller de intervención urbana en el que con quince personas estamos transfiriendo una obra que previamente había bocetado para un lugar específico de el casco histórico de la ciudad, en el barrio de Sa Calatrava.
Podemos contemplar tus obras en la calle (desde en los muros exteriores de la Fondazione Pastificio Cerere de Roma a la Calle Ballesta de Madrid), pero también en galerías y museos. Choca ver tu obra tan protegida cuando en la ciudad está al alcance de todos. ¿No crees que el espacio museístico, en ocasiones, sacraliza en exceso el arte contemporáneo? Si la obra es suficientemente interesante y está realizada para el lugar no tiene por qué, aunque es evidente que el lugar dónde se muestra y cómo se expone influyen tanto en la obra como en quien la visita. Sin embargo, me gusta pensar en la analogía de que si el arte fuera un animal, incluso encerrado podría mostrar toda su fiereza y fortaleza.
Una de las piezas de la exposición, uno de tus pequeños Grupos bomba de cera ornamental derretido por la llama, tiene el encanto del arte en ruinas, que a pesar de la destrucción sigue manteniendo su esencia. ¿Cuáles son tus ruinas favoritas? Las ruinas de cualquier imperio, pero en especial las de Roma, como el Circo o el foro. Una ciudad que me ha dado mucho en el año que viví en la residencia de la Academia de España en Roma.
Iniciación a la caída 30 x 42 cm
Te gustan las intervenciones y obras para otear a vista de pájaro, como la que hiciste en la azotea de la Academia de España en Roma, o en la Plaza de Soledad Torres Acosta de Madrid. ¿Piensas en mostrárselas a alguna divinidad o a Google Maps? Espero conectar con ambas divinidades y con los pájaros y otros habitantes de las alturas. Si la evolución de la ciudad se dirige hacia la globalización creo que con estas obras estoy ampliando el punto de vista y las fronteras de la misma.
¿Has llegado a odiar alguna de tus obras? Odiar no, llego a superarla pero no más. Muchas veces las miro con morriña ya que me hablan de mi propia evolución y de etapas de mi propia vida.
Si te encargasen hacer una intervención en la Puerta del Sol de Madrid, ¿Qué harías? Me encantaría poder realizar una obra en un lugar con tanta vida como la Puerta del Sol. Seguramente realizaría una obra que implicara activamente a todos los que pasan, habitan y disfrutan la plaza generando un juego con ellos.
Dinos los primeros tres nombres que te vengan a la mente de artistas de cualquier disciplina que sientas que influyen en tu obra. Peter Bruegel el viejo, Durero y Harmen Dehoop.
¿Si pudieras acostarte en un lugar y despertar en otro, ¿cuáles serían? Me quedaría dormido en mi estudio trabajando hasta tarde y me despertaría en una playa de una isla griega tranquila como Pathmos.
Texto: Javier Agustí
“Ornamento y detonación”. Museo ABC de la Ilustración. C/ Amaniel, 29-31. Hasta el 17 de julio.
Las «entrevista ilustradas» realizadas en esta edición especial consisten en pedirle a los entrevistados que dibujen su respuesta, de una forma rápida y directa.
1. ¿Qué es lo último que has dibujado antes de responder a esta entrevista?
2. ¿Cuál es tu animal tótem?
3. ¿A qué le tienes miedo?
4. ¿Y tu alimento?